Unos días antes de cumplirse dos años desde la firma del acuerdo entre Nissan y la representación de los trabajadores para el expediente de regulación de empleo derivado del cierre de sus plantas en Cataluña, ha comenzado la reindustrialización de la antigua fábrica de Nissan en la Zona Franca.
Silence, uno de los inversores seleccionados por la Comisión de Reindustrialización, ha recibido la autorización para iniciar sus actividades dentro del recinto, donde ocupará 61.078 m².
La empresa, vinculada a la movilidad sostenible, ya ha contratado a los primeros nueve empleados de Nissan, según el acuerdo alcanzado.
El objetivo es poder recuperar los puestos de trabajo derivados de la marcha del fabricante, que ha recibido también la autorización para que el Centro Técnico de la marca pueda continuar su actividad en las instala, donde ocupará 38.438 m2 y emplea a 287 trabajadores.
Los próximos pasos se darán a la vuelta de verano, concretamente a mediados del mes de septiembre, cuando el Consorcio de la Zona Franca iniciará los trámites necesarios para designar la candidatura ganadora del concurso público para gestión de la parcela de la Zona Franca.
La idea es que el proceso sea lo más rápido posible y con totales garantías legales para dar cumplimiento a los acuerdos alcanzados con consenso absoluto por los integrantes de la Comisión de Reindustrialización.