En el marco de su plan de transformación digital, la embotelladora Coca-Cola European Partners ha puesto en marcha diversas iniciativas para mejorar su competitividad y reducir la complejidad de sus operaciones, mejorando todo el flujo de información.
Para ello, utiliza diferentes tecnologías que le ayudan a potenciar la eficiencia de su cadena de suministro, como el Big Data, con el fin de obtener información para la toma de decisiones en tiempo real y conseguir procesos más flexibles.
Además, ya están en funcionamiento algunas medidas que afectan a sus procesos productivos, como la utilización de Inteligencia Artificial para optimizar los cambios de secuenciación o la asignación de proveedores.
Por su parte, el blockchain permitirá la completa trazabilidad de todas las materias primas, mientras que los sistemas de información en tiempo real que se utilizarán en las fábricas, podrán predecir el comportamiento de las máquinas a través de los datos que ofrecen los sensores sobre temperatura, vibraciones y otros, facilitando así el mantenimiento predictivo.
Por otro lado, Coca-Cola ha apostado por el uso de vehículos autónomos para gestionar las líneas de producción, así como la robotización y la automatización de operaciones de almacenado, picking o paletizado.
Mejora de la trazabilidad
También se han implantado sistemas de trazabilidad de los pedidos por geoposicionamiento, mediante plataformas colaborativas y se están utilizando aplicaciones para conectar con los operadores de transportepara la asignación de cargas o la entrega de los pedidos a los clientes.
En lo que se refiere a la toma de decisiones, se ha iniciado un proyecto de torre de control para la cadena de suministro, que implicará diversos cambios en los procesos, la organización, los órganos de gobierno y los sistemas de información.
Con todos estos cambios, el grupo aspira a proporcionar una logística automatizada, digital, conectada y colaborativa, lo que a su vez supondrá cambios en el perfil de los empleados.