La campaña del Black Friday y el Cyber Monday, que se celebran del viernes 24 al lunes 27 de noviembre de 2023, marcan el comienzo de la temporada de compras navideñas en todo el mundo.
Aunque los primeros índices de consumo apuntan a que el 70% de los españoles reducirán su gasto en esta campaña por la elevada inflación, gran parte de los ellos aprovecharán los descuentos y ofertas especiales, con un gasto medio estimado de 160 euros por consumidor.
El e-commerce será el principal beneficiado, con una estimación de crecimiento del 20% en el gasto 'on-line' respecto a 2022. Esto tendrá un impacto directo en el sector de la logística, pues la demanda de entregas se dispara y se pone a prueba la capacidad de los almacenes y cadenas de suministro.
Ante el reto de preparar y enviar una gran cantidad de pedidos en tiempo récord manteniendo los estándares de calidad, GAM, especializada en soluciones integrales para las empresas de industria y logística, ha elaborado unas recomendaciones para garantizar el buen funcionamiento en los procesos logísticos y de almacén.
Recomendaciones
1. Recursos Humanos formados: para poder hacer frente a la demanda es necesario reforzar la plantilla de las empresas logísticas. Los perfiles recomendados son empaquetadores, carretilleros, mozos de almacén y transportistas, sin olvidar al personal de atención al cliente, que deben ser formados, tanto de forma práctica como teórica, para evitar incidencias y optimizar sus tareas.
2. Inteligencia artificial: el Black Friday es un momento idóneo para aplicar la IA en diversos ámbitos del proceso logístico, como la previsión de la demanda para ajustar el stock disponible en los almacenes y evitar sobre-stock o rotura de productos. Además, se puede aplicar la IA al embalaje y preparación de pedidos, el transporte o el consumo de energía.
3. Ubicación óptima: la disposición del stock y de las zonas de preparación de pedidos afectan al tiempo que se invierte en el picking. Es clave colocar cada producto cuando llega al almacén aprovechando bien el espacio y situándolos según la demanda prevista, distribuyendo aquellos de los que se estima más venta en un lugar accesible.
4. Diseñar un protocolo de trabajo: implementar un protocolo de actuación desde que entra el pedido hasta que el producto sale del almacén, que incluya desde el personal implicado a la maquinaria que será necesaria. Igualmente, es recomendable aplicar la IA y la automatización en los procesos de embalaje para reducir costes y ganar en eficiencia y operatividad.
5. Alquiler de maquinaria y material: al haber más demanda, las necesidades de maquinaria y utensilios para preparar los productos para el envío se incrementan. Apostar por el alquiler de estas soluciones para periodos concretos de incremento del trabajo es cada vez más común, además de ser una solución eficiente en coste y operatividad.
6. Seguimiento de rutas: los consumidores quieren tener el control de sus pedidos en todo momento, por lo que es recomendable utilizar sistemas de transporte que les permitan ver en tiempo real la localización. Además, cada vez están más extendida la apuesta por soluciones de última milla, con vehículos eléctricos, para los repartos.
7. Eficiencia energética: la gran operatividad en un almacén logístico en esta campaña exige, más que en otras fechas, prestar especial atención a la eficiencia en el consumo. Los almacenes con sistemas automáticos para el encendido y apagado de luces o maquinarias según los flujos de trabajo notarán el ahorro y contribuirán a la sostenibilidad.