La seguridad y descarbonización serán dos de las áreas clave en la gestión de flotas de cara a 2024, según un análisis de tendencias para 2024 elaborado por Webfleet.
En su estudio apunta a la inteligencia artificial como desencadenante de una revolución en la industria automotriz, que abarca desde la programación hasta la gestión de datos, ciberseguridad y formación.
Así, Webfleet prevé que esta tendencia continúe, con la aplicación de la IA en el entrenamiento de vehículos autónomos, mejoras en sistemas de seguridad vial y experiencia del usuario, así como en el mantenimiento predictivo y la optimización de rutas en tiempo real.
La sostenibilidad también será otro de los desafíos, especialmente con la implementación de Zonas de Bajas Emisiones y la futura introducción de Zonas de Emisiones Cero. El cumplimiento de objetivos de emisiones más estrictos, junto con regulaciones como la Directiva sobre Informes Corporativos Sostenibles serán temas a seguir.
La electrificación de las flotas tomará protagonismo en 2024, marcando el momento de transición hacia vehículos eléctricos. En este sentido, un estudio del gestos de flotas de Bridgestone sugiere que el 61% de los vehículos comerciales en Europa podrían cambiar a opciones eléctricas, con beneficios sustanciales en ahorro de combustible, costos y reducción de emisiones.
En relación con la electrificación, la recarga inteligente de vehículos eléctricos se presenta como otro de los retos. Se espera que el mercado implemente sistemas que utilicen energías renovables, optimicen la carga para mejorar la salud de la batería y reduzcan costos cargando en momentos de menor demanda energética.
Por último, la seguridad de las flotas también se destaca como una prioridad. Las regulaciones, como el cumplimiento del tacógrafo, adquieren mayor relevancia para fomentar estilos de conducción seguros y reducir las cifras de accidentes.