Desde 2014, Ceva Logistics ha estado inmersa en un proceso de transformación para fortalecer su enfoque de desarrollo de negocio, modernizar su infraestructura de Tecnologías de la Información, y mejorar el rendimiento operativo y la productividad.
Ahora, todos los accionistas podrán beneficiarse de su nuevo plan para la creación de valor, fruto de su colaboración estratégica con CMA-CGM, que controla el 33% del accionariado. Para los que no desean seguir adelante con sus inversiones en el operador, la naviera realizará una oferta pública a un precio de 30 francos suizos (26,5 euros) por cada participación.
Esto supone un 46% más respecto al precio medio ponderado de cada acción según su valor en la Bolsa suiza en los 60 días anteriores al 1 de octubre de 2018. La planificación se centra en tres puntos para mejorar la rentabilidad del grupo, que aspira a lograr una facturación por encima de los nueve millones de dólares (7,9 millones de euros) en 2021.
Esto supone un crecimiento anual del 5% e implica mayores expectativas también para el EBITDA ajustado, que pasaría de 380 millones (334 millones de euros) a 470-490 millones (413-431 millones de euros).
Plan de mejora
El primero de ellos es impulsar su transformación mediante iniciativas comerciales y de venta cruzada, con una organización más sencilla y un equipo de gestión más fuerte, orientado a la consecución de beneficios y la estandarización de los procesos y la arquitectura de la información. Para ello, contará con la experiencia de gestión y comercial de CMA-CGM.
En segundo lugar, el negocio de Gestión de Cargasdel operador se verá reforzado por la adquisición de este mismo segmento de la naviera por 105 millones de dólares (92 millones de euros). Finalmente, se aprovechará su plataforma para acelerar el crecimiento de la facturación y generar eficiencias de costes en funciones de 'back-office'.
De este modo, se intensifica la relación con el operador marítimo mientras se mantiene la independencia en la gestión de ambas compañías.
Su objetivo a largo plazo es poder poner en marcha soluciones para la cadena de suministro de extremo a extremo, si bien la oferta pública por parte del operador marítimo está sujeta a la aprobación de las autoridades regulatorias.