El pasado 31 de enero, el grupo Cegasa ha presentado un preconcurso de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil de Vitoria como consecuencia de la caída del consumo que ha afectado a las tres área de negocio desde 2008. Con esta medida, se pretende buscar un socio para cada uno de los segmento y poder así mantener la actividad como tres compañías individuales separadas, según informa 'El diario de Álava'.
El grupo vasco, fundado en 1934, reparte su actividad entre tres divisiones: la primera de ellas, bajo el nombre de Cegasa, se dedica a la fabricación de pilas eléctricas y baterías industriales, el negocio tradicional de la compañía; la segunda, Solac, está especializada en la producción de pequeños electrodomésticos; y la tercera, Cega Logistics, es un operador logístico para todo tipo de productos comerciales e industriales.
Para asegurar la viabilidad de las tres empresas, Cegasa podría estar ya manteniendo conversaciones avanzadas con posibles socios, por lo que el grupo confía en poder culminar las operaciones con éxito en los próximos dos meses. Posteriormente, se acometería la reorganización de Cegasa y Solac, ya que Cega Logistics se constituyó desde sus inicios como una empresa independiente.
La plantilla, compuesta por 900 empleados, repartidos entre el País Vasco, España y otros países como China, ha recibido con preocupación esta situación de preconcurso y ha pedido información sobre el futuro del grupo y sus puestos de trabajo.
Desde la compañía se asegura que por el momento no se contemplan despidos ya que se ha presentado un preconcurso y no un concurso, con lo que aún hay cierto margen para que llevar a buen puerto las negociaciones con la banca y con el resto de acreedores.
Desde 2008, se viene produciendo una falta de actividad y consumo en Cegasa, sobre todo en la venta de pilas y baterías, el negocio central del grupo. Así, las ventas han descendido de 202 millones de euros en 2007 a 124 millones en el último ejercicio de 2013 mientras que en el 2012, el grupo ya registró un resultado negativo de 20 millones de euros, a pesar de haber aplicado dos EREs, uno en 2008, para 240 trabajadores, y otro en 2011, para 203, ambos en la planta de Vitoria.