La Generalitat de Cataluña y los representantes institucionales de las Tierras del Ebro han acordado hacer un frente común para exigir al Ministerio de Fomento soluciones inmediatas a la siniestralidad en la N-340. En concreto, solicitarán al Gobierno medidas a corto, medio y largo plazo.
La voluntad de la administración autonómica es que todas las partes implicadas encuentren una solución para erradicar de una forma drástica estos siniestros en sólo un año. Así, esperan que en las próximas semanas se cierre definitivamente la solución y que en pocos meses se hayan implementado las medidas que se acuerden.
"No sólo se trata de sacar camiones de esta carretera", de titularidad estatal, sino también de realizar una serie de actuaciones "que ayuden a pacificar esta vía, hacerla más segura y reducir al máximo los accidentes", según han señalado durante la reunión, en la que se ha alcanzado un "consenso absoluto en la diagnosis y en las soluciones a implantar".
En este contexto, "es muy importante" que en los próximos meses se lleven a cabo obras que mejoren la seguridad vial de la carretera, como la renovación de la señalización horizontal y vertical, y rotondas que pacifiquen el tráfico.
Por ello, se ha acordado que "de forma inmediata" se constituya una comisión de seguimiento para valorar cómo se desarrollan estos proyectos.
Posibles medidas
En el mes octubre tendrá lugar una reunión para decidir cuál es la mejor solución.
Entre algunas soluciones que se han tratado en la reunión se encuentra el modelo adoptado en Gerona, que pasa por la bonificación de los camiones que obligatoriamente pasan por la autopista, y el modelo que se ha aplicado en Lleida en el entorno de la AP-2, que sólo ha bonificado los camiones haciendo voluntario el paso por la autopista ".
Oposición de los transportistas
Tras esta reunión, desde la Confederación Empresarial de Transportistas por Carretera de Cataluña (Cetcat) y la Coordinadora de Organizaciones de Transportistas de Cataluña (COT) ya han manifestado públicamente su rechazo a exigir el paso de los camiones por autopistas sin una bonificación del 100%.
Por otro lado, los transportistas entienden que declaraciones como la de que la obligatoriedad del traspaso de los camiones por las autopistas erradicará prácticamente en su totalidad los accidentes con resultado de muerte, poniendo a modo de ejemplo el éxito del 'modelo Gerona en la N-II', no hace más que criminalizar y cuestionar la profesionalidad del sector.
Por ello, recuerdan que en más del 75% de los accidentes donde está implicado un camión, la culpa no es del conductor profesional. Además, sostienen que no se puede culpar al sector de las deficiencias existentes en infraestructuras.
Por último, los transportistas se preguntan si, teniendo en cuenta que desde hace cuatro décadas más del 67% de las vías de alta capacidad son de peaje en Cataluña, se podría pensar que uno de los motivos que podrían explicar que se hayan atrasado las ejecuciones de grandes infraestructuras haya sido un interés de las empresas concesionarias a que el usuario no disponga de una alternativa gratuita a su oferta.