La Junta de Castilla y León y la DGT han suscrito un convenio de colaboración en materia de inspección y controldel cumplimiento de la normativa en el transporte de viajeros y de mercancías en la región, con una duración de cuatro años.
El instrumento tiene por objetivo la coordinación en la ejecución de actuaciones de inspección, vigilancia y detección de infracciones, a nivel preventivo y también ejecutivo, así como el establecimiento de un marco de colaboración permanente entre el personal de inspección autonómico y la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en Castilla y León.
Así mismo, en este marco se pondrá en marcha un proyecto para la digitalización de las actuacionesligadas a esta labor inspectora con una inversión de 570.000 euros para la compra de básculas móviles electrónicas de pesaje, herramientas y material informático complementario para mejorar la eficiencia operativa, la seguridad y el cumplimiento de regulaciones, el suministro de ordenadores portátiles convertibles y llaves tacógrafo, además de la implantación de una aplicación para la tramitación y gestión de expedientes sancionadores.
Todo ello permitirá luchar contra las malas prácticas que promueven la competencia desleal, mediante la reducción de costes de forma fraudulenta, o el incremento de los riesgos en la carretera, al no respetar los tiempos de conducción y descanso, logrando, de este modo, promocionar, modernizar y hacer más competitivo el sector del transporte por carretera en Castilla y León.
Según la Junta, Castilla y León cuenta con más de 14.000 empresas dedicadas al transporte por carretera, y una flota de 42.604 vehículos. El segmento de mercancías de la región comprende 12.000 empresas y 35.951 vehículos.