Mientras el Comité de Empresa de la factoría de Nissan mantiene la huelga convocada para el próximo 14 de enero, ante el plan industrial 2014-2016 presentado recientemente por la compañía, la Junta de Castilla y León ha solicitado este mismo lunes 29 de diciembre al fabricante que evite "ajustes traumáticos" ante el "excedente" de al menos 50 trabajadores que menciona.
Ambas partes han hecho públicas sus posturas tras la reunión de trabajo mantenida en Valladolid por el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, con representantes del comité, en presencia de la secretaria general del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, Begoña Cristeto.
Después del encuentro, desde la administración autonómica se ha instado a la plantilla a "seguir trabajando en el proceso abierto de negociación" con el empresa para "asegurar el futuro industrial" de la planta.
Para alcanzar una solución, desde la Junta consideran "imprescindible" que se produzca un "acercamiento de posturas" por ambas partes, con el fin de llegar a puntos de encuentro que permitan visualizarla continuidad de la factoría "asegurando una mayor capacidad de producción y nuevas inversiones que posibiliten nuevos proyectos industriales".
Del mismo modo, desde la administración autonómica y el Ministerio han pedido a la empresa un "compromiso real" con el plan industrial de 2010 que está aún en proceso de ejecución y "más carga de trabajo", así como "evitar ajustes traumáticos".
Ambas administraciones sostienen que, en el caso de ser necesaria una reducción de plantilla, se acuda a la "negociación pactada" para acometer lo que denominan "ajustes mínimos".
Despido de 50 trabajadores
El nuevo plan industrial del fabricante japonés condiciona su aplicación y la llegada de nuevas inversiones en Ávila al despido de 50 personas, mientras que el futuro de otras 80 de logística y limpieza estaría supeditado a una rebaja de la masa salarial de la totalidad de la plantilla.
El objejtivo del plan es poder optar a la adjudicación de la versión Euro6 del modelo NT400, lo que supondría una inversión de 29 millones de euros en la factoría.
Ante esta situación, Junta y Ministerio han solicitado a ambas partes "un nuevo ejercicio de responsabilidad" con el objetivo de "evitar posturas rupturistas", que "en nada beneficiarían al futuro de la fábrica".
Se mantiene inamovible la huelga
Por su parte, desde el comité de empresa han agradecido la "premura" con la que ambas administraciones han contestado a su solicitud de entrevista, a la vez que han indicado estar dispuestos al diálogo, expresando su voluntad de sentarse "lo antes posible" a negociar.
No obstante, también han confirmado que se mantiene "inamovible" la convocatoria de huelga en la fábrica de Ávila para el próximo 14 de enero, si desde el fabricante "no recapacitan" en sus planteamientos.
Las tres condiciones que plantean los sindicatos se basan en medidas "generadoras de empleo", una "garantía" para los 491 trabajadores de la plantilla y la ausencia de "despidos traumáticos".