El Gobierno de Cantabria ha puesto en funcionamiento esta misma semana una nueva área de pesaje en Jesús del Monte, pedanía del municipio de Ribamontán al Monte, al este de la bahía de Santander y junto a la autovía A-8.
Esta instalación es la primera de las dos con las que se incrementará la dotación de este servicio básico para el control de la seguridad vial en las carreteras de Cantabria, con un coste total de 481.344 euros.
En la puesta en marcha de la de Ribamontán al Monte se han invertido 186.588 euros, mientras que 294.756 euros irán a la de Fombellida.
Ambas se ubican en recintos cerrados con básculas de 80 toneladas de capacidad y un edificio de oficinas, con los servicios necesarios para el correcto funcionamiento de la instalación cuya precisión está garantizada gracias a la moderna tecnología.
Además, la nueva área de pesaje en Fombellida, en la localidad de Campoo de Enmedio, junto a la A-67, empezará a funcionar en los próximos días para reforzar el pesaje de los vehículos en los principales itinerarios del tráfico de mercancías en la región y mejorar la seguridad vial en las carreteras de la región.
Las autoridades cántabras colaboran con la Guardia Civilen la realización de campañas de pesaje bimestrales, que implican que se comprueben el peso de más de doscientos vehículos diarios en la báscula fija de Los Tanagos y en las móviles dispuestas en el territorio de la comunidad autónoma.
En este sentido, se estima que con las dos nuevas básculas sus agentes podrán cubrir los principales accesos a Cantabria, ya que antes sólo se tenía una báscula en Los Tánagos, en Val de San Vicente y había que desplazarse para realizar los pesajes o bien realizarlos con básculas móviles más imprecisas.