Hace ya 20 años que internet revolucionó la informática y, según estimaciones de Bosch, en los próximos años va a revolucionar también el mundo de la automoción.
Según las previsiones del fabricante, en el año 2022 habrá 700 millones de vehículos conectados. En este sentido, Bosch está ya desarrollando soluciones para conectar el vehículo con el mundo exterior, como un hardware que conecta con una plataforma flexible que pone en contacto a los proveedores y usuarios de los servicios, u otros sistemas inteligentes.
Comunicación ‘vehículo a vehículo’
Intercambio de información entre vehículos en tiempo real sobre posibles peligros, vehículos averiados, retenciones o situaciones climatológicas adversas, con el objetivo de que el conductor se pueda anticipar a estas situaciones, lo que redunda en una mayor seguridad.
Los sensores de un vehículo informan de una avería. Esta información de 'vehículo averiado' se emite al entorno más próximo y así, los vehículos que circulan por detrás reciben la información y alertan al conductor con suficiente antelación. El tráfico en sentido contrario también es informado y reenvía la información.
Gestión de flotas
Además de mejorar la seguridad, la combinación de datos del vehículo también ahorrará dinero, especialmente para las empresas y flotas. Bosch conecta en red los vehículos de una misma flota, lo que permite una nueva forma de análisis, por ejemplo, para el mantenimiento preventivo. A través de la interfaz que forma parte del sistema de diagnosis a bordo, el vehículo reconoce la necesidad de cambiar una pieza.
Así, tanto los requisitos de mantenimiento como la identificación del vehículo se transmiten automáticamente al gestor de flotas a través del sistema telemático de Bosch. Los requisitos de mantenimiento se han introducido previamente en el sistema informático del gestor de flotas. El taller y la compañía de renting acuerdan la orden para el mantenimiento necesario. El conductor recibe diferentes propuestas de citas de los talleres más cercanos y confirma una cita por teléfono o cómodamente online desde su propio domicilio.
Más allá de navegar por internet durante el viaje
Con el desarrollo de estos avances, Bosch persigue el triple objetivo de llevar internet al vehículo para que se viva de forma intuitiva; proporciona funciones de asistencia con valor añadido, y, además, conecta el vehículo con la infraestructura de tráfico. La llamada 'realidad aumentada' conectará el mundo virtual con el mundo real.
Para todo ello, actualmente, la conectividad con el mundo exterior se consigue principalmente a través del smartphone. Con mySPIN, Bosch ofrece una forma atractiva de integración en el vehículo de los smartphone basados en sistemas operativos Android e iOS, de forma que la pantalla del dispositivo móvil sea visible en la pantalla central del vehículo.
Bosch también está conectando el sistema propulsor a internet. El camino pasa por el sistema denominado eHorizon (Horizonte electrónico), que ya se ofrece en los vehículos comerciales desde 2012. El software de navegación detecta, por ejemplo, que después de dos kilómetros cuesta abajo hay una señal de entrada a una población y realiza ese trayecto en el modo más económico o recarga la batería.
De esa manera, los conductores pueden ahorrar hasta un 15% de combustible. En el futuro, los datos de navegación se complementarán con datos actuales recogidos a través de internet sobre la situación en la carretera, por lo que los vehículos podrán, por ejemplo, rodar por inercia hasta llegar a un atasco de tráfico próximo.
Hacer que el vehículo forme parte de internet
Los vehículos no sólo utilizarán la información de internet, sino que también transmitirán informaciones a su entorno. Para ello, Bosch hace que los vehículos formen parte de internet. Los vehículos se convertirán en el futuro en sensores que recogerán informaciones de su entorno y las intercambiarán entre sí o con un servidor.
Conocida como 'Floating Car Data', esta información es necesaria tanto para obtener mapas altamente dinámicos, como para mejorar la seguridad del vehículo.
Mientras que el conductor sólo ve una curva, el sistema de navegación ya sabe que detrás de ella hay hielo en la calzada o un atasco de tráfico. De esa manera, se puede evitar que un coche o un camión circulen deprisa al aproximarse al lugar de un accidente o a una caravana de coches. El sistema puede avisar al conductor o iniciar automáticamente una operación de frenado.
Soluciones de movilidad inteligente
El corazón de cualquier solución inteligente es la unidad de control de conectividad de Bosch, compuesta de un módulo GSM para la comunicación, y, por lo general, también un módulo GPS que proporciona datos sobre la posición actual, una información primordial para muchos servicios.
Los nuevos servicios telemáticos de Bosch proporcionan una mayor transparencia y una visión más clara a los operadores de flotas. A través de la interfaz que forma parte del sistema de diagnosis a bordo (OBD), los datos acerca del vehículo, del viaje y de servicio se envían a Bosch para su análisis. Sobre la base de estos datos evaluados, el operador de la flota puede optimizar los tiempos de operación y mantenimiento.
Conectividad en los talleres
La conectividad no termina cuando el coche tiene que ir al taller para un servicio de mantenimiento o reparación. Desde que la electrónica del vehículo es cada vez más potente y compleja, Bosch está haciendo lo posible para que los talleres puedan acceder on-line a ciertos datos útiles del vehículo para la diagnosis y reparación de fallos.
El sistema de diagnosis 'Flex Inspect' puede leer automáticamente la memoria de errores, revisar la batería, comprobar la presión de inflado de los neumáticos, y examinar la geometría del chasis.