El puerto de Huelva ha remitido al Diario Oficial de la Unión Europea y al Boletín Oficial del Estado la aprobación del pliego de condiciones para la construcción de la 'Ciudad del Marisco', las nuevas naves de exportadores de pescado y marisco.
El proyecto tiene un presupuesto de ejecución por contrata de más de siete millones y medio de euros y un plazo de ejecución de 12 meses, y además deberá ser remitido tanto al DOUE como al BOE. El plazo para la presentación de ofertas finaliza el 11 de abril.
El proyecto global en el que se encuentra incluido el proyecto 'Nuevas naves para exportadores de pescado y marisco' se corresponde con la remodelación de un espacio de 65.000 m² en la zona norte del Muelle de Levante.
Esta remodelación contribuirá a readaptar las antiguas infraestructuras pesqueras del Muelle de Levante para redimensionarlas a la actividad económica actual y a abrir el área portuaria a los ciudadanos.
Así, el puerto atiende la demanda de las empresas exportadoras de marisco. De los antiguos 120 módulos para la manipulación de productos de la pesca, actualmente y tras la demolición de parte de las instalaciones, se cuenta con 77 módulos, de los que 40 se encuentran ocupados y se reubicarían en las nuevas instalaciones, garantizando la ocupación desde la puesta en funcionamiento del complejo.
Características de las naves
La explotación de la nueva instalación se llevará a cabo mediante el otorgamiento de concesiones administrativas, tanto de los módulos de exportadores como de dos locales multiusos, ubicados en los extremos.
Los espacios se distribuirán de forma que la planta baja se reservará para la actividad industrial propiamente dicha como el control de acceso, carga y descarga de camiones en los dos muelles, manipulación y elaboración de alimentos, refrigeración, congelación y almacenaje.
Separados de esta actividad y orientados al exterior, se ubicarán dos locales con accesos directos desde el exterior pensados para que puedan tener un funcionamiento independiente.
La planta alta tendrá varias zonas diferenciadas con siete accesos peatonales, espacios comunes, la planta alta de cada uno de los módulos de exportación y una gran galería de acceso del público a la zona de venta de marisco y pescado. El diseño de este complejo rompe con la linealidad del polígono consiguiendo así la regeneración urbana de la zona.