El inicio de la huelga de los estibadores portuarios ha provocado un aumento de los portes de pizarra enviados por carretera. De este modo, los productores tratan de reducir sus tráficos en los puertos, desviando una parte a este modo de transporte, tal y como recoge el diario Atlántico.
Las empresas no quieren que su mercancía permanezca paralizada en las instalaciones portuarias, por lo que han optado por esta solución, pese a que los retrasos en el envío no afectan a la calidad del producto y el coste de los portes es mayor en el transporte por carretera.
No obstante, desde el sector recuerdan que la carga y descarga del buque requiere de una manipulación que no precisan los semirremolques que llevan la pizarra hasta su destino. Así, indican que la mercancía puede sufrir daños en estos procesos, algo que no suele ocurrir en el transporte por carretera hasta la ciudad de destino.
Además, aseguran que podrían gestionar más operaciones de este tipo si encontrasen mercancía para el trayecto de vuelta, aunque los días laborables salen ya aproximadamente unos 30 semirremolques cargados de pizarra hacia los puertos de Vigo, Marín, Santander y Bilbao, principalmente.
Los viajes por carretera son más largos y generalmente se realiza uno por semana, hacia Bélgica o Alemania, siendo casi 300 los transportes que semanalmente circulan por las autovías europeas cargados de pizarra.