Vuelve septiembre, se inicia el curso tras las vacaciones estivales y el transporte estrena con este mes un nuevo régimen sobre la carga y descarga que genera cierta polémica.
En el sector existen dudas sobre cómo se articulará la prohibición, toda vez que los datos de empleo no han indicado que se estuviera reforzando el personal de almacén.
En este mismo sentido, Atfrie defiende que la prohibición de la carga y descarga para los conductores se aplica también al internacional, ya que, según su criterio, si se aplicase solo en España, "se llegaría a la conclusión de que la Ley no protege al conductor, su seguridad y la dignidad de su trabajo".
[sumario]El Gobierno ha validado las excepciones en los tiempos de conducción y descanso y en el uso del tacógrafo.[/sumario]
Por otra parte, el Gobierno ha dado su visto bueno esta misma semana a los cambios y a la introducción de nuevos casos en la regulación de las excepciones en los tiempos de conducción y descanso, así como del uso del tacógrafo. Ahora, la norma espera su publicación oficial para empezar a aplicarse.
Frente a ello, Comisiones Obreras argumenta que las excepciones podrían impulsar "el abuso y el fraude en la duración de las jornadas de trabajo".
Por otra parte, en los últimos días, la DGT también ha hecho público el balance de siniestralidad vialen las carreteras españolas durante los meses de julio y agosto, con un incremento en los incidentes entre los vehículos comerciales e industriales, hasta sumar un total de 24 personas fallecidas en accidentes con estos vehículos.
Vistos los datos, no es de extrañar que la Administración impulse un plan de sensibilización para reducir los accidentes laborales con furgonetas.
[sumario]La sostenibilidad sigue siendo una preocupación del sector, aunque el transporte reclama certidumbres sobre los costes de las flotas sostenibles.[/sumario]
En el ámbito laboral, durante la semana se ha publicado el nuevo convenio colectivo de transporte de mercancías de Málaga que estará en vigor hasta finales de 2023.
Así mismo, la sostenibilidad sigue siendo una preocupación del sector, aunque el transporte reclama certidumbres sobre costes para impulsar flotas sostenibles, toda vez que los vehículos de cero emisiones podrían ser competitivos por coste total de adquisición antes de 2040.