La llegada del buque congelador Frío Chikuma, que descargará cerca de 1.000 toneladas de calamar, marca el inicio de la campaña de las Malvinas para los frigoríficos de Marín, puerto en el que ya hay previsión de nuevas escalas.
Los meses de abril y mayo son épocas en la que se intensifica la llegada de producto congelado a las plantas frigoríficas del puerto, una mercancía en progresivo aumento durante los últimos años.
El amarre gallego cuenta con certificación europea de calidad, habiéndose convertido en un referente logístico para la recepción, elaboración y distribución de este tipo de productos. No en vano, cuenta en su conjunto con una capacidad de almacenamiento frigorífico de unos 262.000 m³ concentrados en un único recinto.
Las plantas frigoríficas ubicadas en este puerto, dedicadas fundamentalmente a la recepción, almacenamiento y procesado de pesca congelada, son uno de los principales motores económicos para toda la comarca, además de ser base de exportación de productos elaborados a los principales mercados de Europa.
Gran parte de las empresas frigoríficas implantadas en el puerto cuentan además con salas de elaborado de pescado, una de las actividades que más empleos crean en la zona.
Por otro lado, a los servicios que el puerto de Marín ofrece a la pesca congelada, se sumó una línea ferroviaria de Maersk que hace un trayecto semanal Algeciras-Marín con vagones refrigerados, además de transportar mercancía en seco.
El pescado congelado en contenedor ha experimentado en este primer trimestre del año un aumento en toneladas del 23%, mientras que la pesca fresca, por su parte, también sigue experimentando incremento al igual que en los últimos meses.
En concreto, subió un 12% en el primer trimestre del año con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Otra de las mercancías que sigue ascendiendo en este inicio de año es la de los graneles sólidos, con una subida del 5,72%.