La Asociación de Promotores, Propietarios y Usuarios de Naves Logísticas de España, Appunle, ha presentado 22 alegaciones al borrador del nuevo Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales que prepara el Ministerio de Industria.
Appunle considera que este documento no da solución a los problemas actuales de los edificios logísticos y agrava los problemas de los existentes. De hecho, advierten de que el texto dejaría fuera de la legalidad a la mayoría del parque inmobiliario con más de 18 años de antigüedad.
Su principal reivindicación tiene que ver con la forma de calcular la carga de fuego, que tal y como está redactada, haría que casi todas las naves pasaran a ser catalogadas con nivel de Riesgo Alto 8. Las genéricas, es decir, las que no tienen clientes definidos, también serían clasificadas de este modo.
Ello no solo supondría un problema de encarecimiento de las nuevas instalaciones, sino que dejaría fuera de ordenación a muchas de las existentes, al no poder albergar ese nivel de riesgo.
La Asociación asegura que la carga de fuego, calculada con el sistema del Reglamento actual, “no ha sido un problema para asegurar los edificios, ni tampoco su categorización”. También critica que el sistema de categorización de las instalaciones data de los 70, por lo que no da respuesta a las modernas plataformas de hoy en día.
Piden además que las normas de la Asociación Nacional de Protección contra el Fuego de EEUU, con las que trabajan la mayoría de establecimientos, se incluyan en el listado de normas reconocidas internacionalmente.
Asimismo, solicitan que se aclare si el objetivo del diseño del sistema de control de temperatura y evacuación de humos es "evacuar a los ocupantes o proteger a los equipos de bomberos", y determinar el modo de activación, automático o manual, en cada caso.
En cuanto al caudal y la presión del agua de los sistemas de control, la redacción deja fuera del cumplimiento del nuevo Reglamento a la mayoría de los grupos de presión y depósitos existentes. Por ello, proponen que la exigencia de simultaneidad de caudales se tenga en cuenta únicamente en nuevas edificaciones o polígonos.
El sector lamenta que no se haya tenido en cuenta su opinión, y por ello, llaman al Ministerio de Industria a valorar sus aportaciones, realizadas desde un punto de vista constructivo y amparadas por su experiencia.