La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac, ha publicado su informe anual correspondiente a 2022, que el sector ha cerrado con una facturación de 70.392 millones, un 15,8% más. En cuanto al resultado neto, se obtuvo una cifra de 767 millones, un 33% menos.
Los datos vienen condicionados por las secuelas de la pandemia, las consecuencias de la guerra de Ucrania y la crisis de los microchips, que ha afectado al ritmo de producción y matriculación. No obstante, el sector espera una estabilización de las cifras si mejora la coyuntura económica.
En este sentido, a pesar de la escasez de semiconductores y componentes, el aumento de la inflación o los cuellos de botella en las fábricas, la flexibilidad de los centros de producción y el diálogo social permitió la resolución de la mayoría de los ERTES, logrando que las fábricas aumentasen sus plantillas hasta los 62.341 trabajadores, un 1% más.
Electromovilidad
La transformación hacia el vehículo electrificado y la movilidad sostenible es una prioridad para las marcas ubicadas en España. Es por ello por lo que se invirtieron 1.710 millones en este ámbito, que representan un crecimiento del 14,5%, confirmando la especial relevancia de España como polo industrial para la automoción.
En este sentido, el Barómetro de electromovilidad evidencia el lento desarrollo de la electrificación en nuestro país. El indicador global de electromovilidad alcanzó los 15,3 puntos, que solo supuso un aumento de 3,5 puntos respecto a 2021, pero muy lejos de la media europea que superó los 33 puntos.
Desde Anfac, venimos insistiendo en la necesidad de incrementar el volumen de ventas y acelerar el desarrollo de puntos de recarga. En 2022, se alcanzó un total de 78.312 ventas de turismos electrificados y 18.128 puntos de recarga de acceso público.
Por tanto, España no ha logrado cumplir en 2022 con las exigencias mínimas de electrificación para alcanzar los hitos anuales de reducción de emisiones, estimados en 120.000 ventas de electrificados nuevos y 45.000 puntos de recarga.
En este sentido, desde la Asociación creen que 2023 es un año clave para impulsar las ventas del mercado total, la entrada del vehículo electrificado y asentar a España como hub de electromovilidad.
La industria de la automoción necesita, dicen, el pleno apoyo del nuevo Gobierno para avanzar en la descarbonización y bajo un modelo de movilidad, donde el vehículo limpio, conectado y sostenible sea considerado una solución más para avanzar hacia la movilidad sin emisiones.
Plan Moves
En lo que respecta al Plan Moves III, que finaliza el 31 de diciembre, aún quedan fondos, lo cual es una buena noticia, pero la Asociación propone ahora un cambio radical de los programas de incentivos: "Es necesario un nuevo modelo de ayuda a la demanda más eficiente y directo, que llegue antes al ciudadano y a las empresas y evite trámites y costes improductivos”.
Asimismo, ha elaborado una reforma integral de la fiscalidad que haga atractivo para las empresas renovar sus flotas con vehículos electrificados, dado que en este momento apenas cuentan con ningún incentivo.
En materia de infraestructura de recarga, reclama un Centro Estatal que se encargue de coordinar y supervisar el despliegue de puntos de recarga en España, así como un plan Moves Recargas para impulsar la recarga de alta potencia y evitar zonas sombra en el territorio.