Durante el periodo de información pública, la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras, Anesco, ha realizado diversas aportaciones al proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el reglamento sobre verificación de la masa bruta de los contenedores, VGM.
A su juicio, caben algunas mejoras en el ámbito de la seguridad, las operaciones y los costes, por lo que ha presentado un escrito ante el Ministerio de Fomento incidiendo en que debería evitarse el acceso por vía terrestre de los contenedores a las terminales marítimas si no han informado de su VGM o han encargado al entrar en las instalaciones la verificación a la empresa estibadora.
Por otro lado, en la patronal entienden que el Reglamento debe estipular que para aceptar el embarque de un contenedor, la terminal debería aceptar únicamente una comunicación expresa por parte de una entidad autorizada, indicando que el peso se ha verificado.
También proponen, en línea con el Convenio Solas, que cuando el representante de la terminal no autorice un embarque por exceso de peso, la responsabilidad recaiga en el expedidor o el capitándel buque. La normativa debe adaptarse a la realidad, ya que la instalación, en la mayoría de ocasiones, no es quien elabora y calcula los planos de estiba del buque.
Por otro lado, la Asociación ha solicitado la modificación del artículo 20.4 del texto en tramitación, puesto que las terminales no tienen la obligación de pesar todos los contenedores embarcados, por lo que los inspectores no pueden examinar algo que no existe.
De la misma manera, afirman que sería conveniente que se especificara la exclusión de los buques ro-pax o ferries de las obligaciones sobre verificaciones del pesaje de contenedores. Por último, plantean la creación de un registro de instalaciones o empresas con básculas autorizadas para realizar la verificación de la masa bruta de los contenedores.