Amazon está planeando subarrendar sus almacenes, ante el exceso de espacio de almacenamiento que habría acumulado durante la pandemia. Así se refleja en un informe de Bloomberg, según el cual está dispuesta a alquilar al menos 929.000 m².
Este espacio se reparte entre almacenes de Georgia, Nueva Jersey, el sur de California, Atlanta y Nueva York. La decisión llega tras conocerse que había registrado pérdidas en el primer trimestre por primera vez en siete años debido al descenso de la demanda, lo que ha supuesto una presión añadida sobre sus operaciones después de dos años de fuerte crecimiento.
Con el aumento de la demanda durante la pandemia, la multinacional sumó nuevos trabajadores y construyó nuevas instalaciones para poder hacerse cargo de todos los pedidos. Sin embargo, con la finalización de las medidas para contener el virus y la vuelta de los ciudadanos a la vida "normal", algunos de estos espacios adicionales ya no son necesarios.
Según ha explicado su propia portavoz, Alisa Carroll, este plan permitirá liberar a la multinacional de las obligaciones financieras asociadas a instalaciones existentes que ya no se ajustan a sus necesidades. Subarrendar es una práctica muy común, según ha defendido, para ayudar a las empresas a gestionar su portfolio de activos.
Desde la consultora Shipware LLC, aseguran que antes de la pandemia, Amazon contaba con unos 25.270.000 m² de almacenamiento, pero en estos dos años, alcanzó los 48.774.000 m², lo que supone que duplicaron la red construida durante 25 años en tan solo 24 meses.
La velocidad vertiginosa a la que compraron y construyeron espacio adicional parte de una decisión estratégica para garantizar que jamás tendrían problemas de capacidad en un momento en el que la demanda se disparó como nunca antes.
En cualquier caso, y a pesar del descenso de las ventas, desde el gigante del e-commerce confían en que la capacidad comenzará a adaptarse mejor a la demanda con el Prime Day en el tercer trimestre, a lo que se sumará poco después la temporada navideña.
Además, desde Colliers apuntan que es probable que el espacio que va a poner en alquiler sea absorbido rápidamente por otros inquilinos, ante la escasa disponibilidad actual. Igualmente, al tratarse de contratos de alquiler, estará disponible para su uso si vuelven a necesitarlo más adelante.