El grupo naviero gijonés Alvargonzález estaría dispuesto a pujar por la terminal de graneles sólidos de El Musel, EBHISA, según aseguran diversas fuentes portuarias recogidas por el diario La Nueva España. Actualmente la terminal está controlada por la Autoridad Portuaria de Gijón, que posee el 68,8% de sus acciones. Un paquete accionarial que se tendrá que privatizar por decisión del Gobierno central. A lo largo del otoño está previsto que se inicie el proceso de venta.
Alvargonzález podría acudir a la privatización de la principal terminal de El Musel a través de su empresa consignataria Ership, que opera terminales en varios puertos españoles, incluyendo dos especializadas en graneles sólidos en los puertos de Huelva y Cartagena, respectivamente
EBHISA es la principal terminal de El Musel. De los 17,10 millones de toneladas que se movieron por los muelles gijoneses el año pasado, casi doce pasaron por EBHISA, lo que supone más del 70%. No obstante, aparte de Alvargozánlez , también es público que hay más grupos industriales extranjeros interesados en la terminal.
Tasaciones dispares
Según publica el diario El Comercio de Gijón, dos tasaciones distintas, una encargada por la Autoridad Portuaria de Gijón a la empresa Tinsa y otra efectuada por Ibertasa-Galtier a instancia de la terminal de graneles de El Musel, establecieron en 2011 el valor material de las instalaciones de EBHISA en 40,7 y 19,5 millones de euros, respectivamente.
Los dispares informes fueron realizados para establecer las tasas portuarias que corresponde abonar a EBHISA y, por lo tanto, se refieren solo al valor material de la empresa, es decir, a su maquinaria e instalaciones. La terminal propuso la tasación de Ibertasa-Galtier, que otorgaba un valor de 19.567.000 euros, es decir, menos de la mitad, con el objetivo de reducir en más de dos millones al año las tasas que tendría que paga a la autoridad portuaria.
Es evidente que dependiendo del valor de referencia de la terminal, el 68,8% del capital que venderá la autoridad portuariatambién tendría un valor muy diferente.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que las cifras que se bajaran sobre el valor de la terminal podrían sufrir alteraciones al alza si finalmente se incrementa el plazo de las concesiones portuarias que ha anunciado el ministerio de Fomento para el próximo año. La concesión de EBHISA en el muelle Marcelino León de El Musel expira en 2029, pero si se incrementa el plazo, es lógico que el valor de la empresa se revalorizará.
Otra de las cuestiones que también contribuirán a incrementar el valor fijado inicialmente es la absorción por EBHISA de Oligsa, con lo que ha ganado capacidad de almacenamiento en la explanada de Aboño.
Con estas dispares valoraciones, la pregunta que se plantea es si asumirá la Autoridad Portuaria y Puertos del Estado la tasación menor para facilitar la enajenación o, de lo contrario, optará por la más alta para lograr ingresar más. La respuesta se desvelará el próximo otoño, cuando se anuncie la publicación del pliego de bases que regirá la enajenación de la terminal.