La empresa ferroviaria Adif-Alta Velocidad registró el pasado año unas pérdidas de 216,5 millones de euros, según las cuentas anuales de la entidad y el informe de auditoría publicadas este pasado sábado en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
La sociedad Adif-Alta Velocidad (Adif-AV) se creó el 31 de diciembre de 2013, tras la aprobación del Real Decreto-ley 15/2013 sobre la reestructuración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias Adif, con efectos contables a 1 de enero de 2013.
El importe neto de la cifra de negocio, que corresponde a los ingresos procedentes del cobro de los cánones por utilización de las líneas ferroviarias integrantes de la red de interés general y por utilización de estaciones y otras instalaciones ferroviarias, ascendió a 512,6 millones de euros, lo que supone un incremento del 38,8% respecto a los 396,1 millones de 2013.
El resultado de explotación se elevó a 62,7 millones de euros, frente a las pérdidas de 57,6 millones de euros del ejercicio anterior, en tanto que los gastos de personal se situaron en 14,3 millones de euros y los de explotación se elevaron a 684,6 millones de euros.
Según los Presupuestos Generales para este año, se calcula que Adif-AV tendrá en 2015 unos números rojos de 281,6 millones de euros.
El importe de la cifra de negocios ascenderá previsiblemente a 535,07 millones, el 6,5% más que los previstos para 2014, y los gastos de explotación se incrementarán el 9,1% hasta 751,7 millones, mientras que los gastos financieros subirán previsiblemente el 20% hasta 389,4 millones.