Adif ha licitado por un importe de 364.632 euros sin IVA la explotación de las infraestructuras de transporte de mercancías por ferrocarril con las que cuenta en la terminal de San Lázaro, en Mérida, con una superficie logística de 21.500 m² y tres vías de carga y descarga, según recoge el diario Hoy.
El contrato, con una duración prevista de cinco años, incluye la prestación del servicio de carga y descarga de mercancías, almacenamiento de contenedores y envío hacia diferentes puertos para empresas ferroviarias u otras que lo soliciten.
La historia de esta infraestructura está marcada por varias aperturas y cierres, lo que le ha impedido consolidarse como puerto seco. De hecho, está sin actividad desde que a finales de 2015, Desarrollo Logístico Extremeño, la última empresa que la gestionaba, decretó el cese temporal de la actividad, que llevó a su liquidación.
Por ello, desde el Ayuntamiento de Mérida consideran que es importante lograr el apoyo de empresas fuertes que puedan soportar los costes de explotación durante los primeros meses, mientras se capta la atención de los cargadores potenciales.
Ventajas para los cargadores
Hasta ahora, la industria agroalimentaria de la zona se ha decantado por llevar sus producciones a Elvas, en Portugal, y cargar allí con destino a Lisboa debido a que las tarifas portuguesas resultaban más baratas que las españolas antes de la privatización del sector ferroviario en el país luso.
Por ello, en la actualidad, a los empresarios les puede resultar más ventajoso cargar directamente en San Lázaro que pagar los costes de transporte por carretera hasta Elvas. Además, el proyecto aportará numerosas ventajas en cuanto a la dinamización de la economía.
El plazo para la presentación de ofertas finaliza el 8 de septiembre. De este modo, la terminal podría estar operativa antes de que finalicen las obras de la Plataforma Logística del Suroeste Europeo, en Badajoz, de cara a finales de 2019 o principios de 2020.