Adif ha iniciado la noche del martes 21 de marzo la circulación, en período de pruebas, en el tramo Valencia-Castellón con el fin de verificar la calidad de las instalaciones de este tramo del Corredor Mediterráneo.
Las pruebas para poner en servicio la nueva conexión mediante tercer carril, tienen por objeto verificar que las instalaciones reúnen los máximos parámetros de seguridad y fiabilidad, y se han realizado mediante un tren laboratorio, encargado de testar el funcionamiento de la catenaria y la vía.
El tren laboratorio es un elemento fundamental en los trabajos de puesta en servicio y certificación de la interoperabilidad de nuevas infraestructuras ferroviarias, ya que su capacidad de supervisión y análisis permite homogeneizar y aumentar la frecuencia de los análisis y auscultaciones de las instalaciones.
Durante el trayecto, técnicos del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias han comprobado diferentes parámetros técnicos y han verificado el estado de la infraestructura, los sistemas de señalización y la gestión del tráfico ferroviario.