Adif adjudica a Saba la gestión de los 72 aparcamientos de sus principales estaciones

Con este contrato, que se extenderá por un período de 10 años, Saba consigue la gestión de 22.000 plazas de aparcamiento en las 51 estaciones principales de España.

11/12/2013 a las 7:29 h

Saba ha ganado la adjudicación preliminar del contrato de gestión y explotación de los 72 aparcamientos con que cuenta Adif en 51 estaciones de tren del país por 140 millones. Esta noticia ha sido confirmada por la propia entidad pública a cadenadesuminstro.es

La compañía participada por La Caixa y Juan Abelló se encargará de gestionar durante un período de 1o años más de 22.000 plazas de aparcamiento que suman estos parking, utilizadas fundamentalmente por los usuarios del ferrocarril.

Saba, firma surgida de la escisión del grupo Abertis del negocio de aparcamientos y logística, ha presentado la mejor oferta al contrato licitado por Adif para ceder a la iniciativa privada estas instalaciones. Isolux era la empresa con la que competía Saba para conseguir la licitación.

Con esta adjudicación, Saba refuerza su posición como operador de aparcamientos, ya que la compañía tiene presencia en seis países, España, Italia, Chile, Portugal, Francia y Andorra, y se ha fijado como objetivo salir a cotizar en Bolsa en el medio plazo.

La adjudicación de los aparcamientos está, no obstante, pendiente de ser ratificada oficialmente en la próxima reunión del consejo de administración de Adif, prevista para finales de año.

La concesión de la explotación de los aparcamientos de las estaciones de tren se enmarca en el plan de racionalización de activos puesto en marcha por Adif con el fin de reducir costes y lograr ingresos adicionales para invertir en infraestructuras ferroviarias.

Dentro de este programa, la compañía ha abierto el proceso para ceder a la iniciativa privada su red de fibra óptica, un tendido de 16.000 kilómetros de longitud que se extiende a lo largo de las líneas del tren y conecta las principales ciudades españolas.

También contempla la venta mediante subasta pública de unas 400 estaciones de tren en desuso para el tráfico ferroviario, la venta de viviendas y el alquiler del edificio de la estación de Príncipe Pío en Madrid. 

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