Schmitz Cargobull ha entregado recientemente el semirremolque número 100.000 fabricado en su planta de Gotha, Alemania.
Se trata de un volquete adquirido por la empresa de gestión de residuos Schuster KG, que ya cuenta con setenta unidades de este fabricante destinadas al transporte de los graneles sólidos que procesa y recicla.
Esta compañía se decanta por los semirremolques de Schmitz debido a que el cuerpo robusto, fabricado en acero, es mucho más duradero. Este material, combinado con un optimizado diseño del chasis, convierte a las unidades de Schmitz en las "soluciones más eficientes", según han señalado desde la compañía que los opera, por lo que han encargado siete nuevas unidades.
El fabricante de semirremolques se hizo cargo en 1997 de la fábrica de Gotha, operativa desde 1898, y desde entonces se ha convertido en un centro de referencia para los vehículos que transportan graneles y mercancías especiales, sobre todo en aquellas en las que se hace necesario un alto nivel de resistencia en la estructura.
Además, el fabricante ofrece a los clientes soluciones específicas según los requerimientos del cliente, debido al sistema modular de sus equipos, por lo que pueden crear volquetes orientados a todo tipo de transporte, desde mercancías ligeras hasta el trabajo más pesado.
Por otro lado, también cabe destacar otras soluciones desarrolladas recientemente para este segmento, como una tecnología innovadora, presentada en el Salón de Frankfurt de 2014 y premiada en la IAA de Hannover del mismo año, que permite el control remoto de las funciones del semirremolque a través de una aplicación para teléfonos inteligentes.