El sector logístico atraviesa un momento de cambios, marcado por los avances tecnológicos, el aumento del comercio on line, los servicios intermodales, en los que también hay un incremento de intercambios internacionales, así como las iniciativas para avanzar en materia de movilidad sostenible.
Estas tendencias representan una oportunidad para impulsar una cadena de suministro innovadora, mejorar la eficiencia de las operaciones, reducir las emisiones y responder a los retos de la economía global.
Infraestructuras
El aumento de la intermodalidad se refleja en las inversiones que tanto las administraciones como los principales actores del sector realizan en materia de infraestructuras. En esta línea, la Ley de Movilidad Sostenible recoge los proyectos que priorizarán el impulso del transporte de mercancías para la descarbonización del sector. Entre ellos, los avances en corredores estratégicos como el del Atlántico y el del Mediterráneo, la ampliación de las terminales ferroportuarias o la puesta en marcha de nodos interiores, como los puertos secos, para liberar los marítimos en el creciente volumen de actividad que vienen registrando.
Además, las autopistas ferroviarias como la que unirá Algeciras con Zaragoza, o las de Barcelona hacia Europa o los puertos de Valencia con Portugal, tendrán un mayor protagonismo en la cadena logística en los próximos años.
Digitalización
La apuesta del sector por la I +D y la digitalización seguirán muy presentes a medio plazo. Las herramientas de análisis predictivo, Internet de las Cosas, el blockchain, la robotización, la inteligencia artificial y la Industria 4.0 serán clave para avanzar hacia una cadena de suministro intermodal, conectada y sostenible.
Las ventajas de la implementación de estas soluciones van desde el intercambio de datos entre los actores de la cadena de suministro, el aprovisionamiento y la planificación de inventarios, la trazabilidad de las mercancías, la coordinación de origen a destino final, incluida la última milla, hasta la optimización inteligente del cumplimiento de los tiempos de entrega y resolución de posibles incidencias.
El empleo de estas tecnologías permitirá mejorar en la toma de decisiones, reducir los gastos, desplegar sistemas de análisis predictivo que detecten posibles peligros antes de que ocurran y ajustar los planes y las operaciones en tiempo real para responder rápidamente a las cambiantes condiciones del mercado.
El sector logístico atraviesa un momento de grandes cambios, marcados por la transformación digital, la intermodalidad y los objetivos en materia de movilidad sostenible”.
El transporte de mercancías encara un futuro protagonizado por los grandes cambios tecnológicos, las iniciativas para reducir de la huella de carbono y la intermodalidad. Adelantarse a estas tendencias servirá para ofrecer al mercado unos servicios más eficientes, competitivos, seguros y sostenibles.
Muchos retos que, desde luego, nos van a mantener entretenidos.