Eigo, construyendo confianza

Eigo ha vivido un profundo proceso de especialización desde su puesta en marcha en 2016 que le ha llevado a dar un nuevo paso adelante para prestar un servicio integral como promotor delegado en un contexto en el que los activos logísticos son productos cada vez más complejos, y en los que intervienen más variables.

10/12/2024 a las 14:44 h
Eigo Bridgestone Burgos en construccionB

Eigo se ha convertido por derecho propio en una de las principales constructoras del inmologístico español, tanto por atención al detalle, como por calidad y flexibilidad a la hora de afrontrar proyectos que cada vez son más exigentes y en los que hay que tener en cuenta cada día más factores, que obligan a una especialización extra.

Ricardo Martínez, director general de Eigo, hace un repaso a la evolución de la compañía y sus proyectos de futuro.

Cadena de Suministro (CdS):¿Cómo ha sido la trayectoria de Eigo?

Ricardo Martínez (RM): Empezamos en 2016. La de Eigo ha sido una trayectoria ilusionante. En un principio, éramos conscientes de que había un largo camino que recorrer y luego ha sido bonito ir creciendo hasta conseguir el posicionamiento en el mercado que tenemos actualmente.

Además, este tiempo también ha sido apasionante por el resultado que se ha logrado en estos años. Sobre todo en cuanto a reconocimiento de los diferentes grupos de interés que forman este mercado.

Esta evolución ha sido posible gracias al equipo que ha conformado Eigo todos estos años. Ha sido una suma acertada de talento la que hemos logrado reunir.

Por último, creemos que estamos preparados para un futuro que afrontamos con mucha ilusión. Sin un equipo con talento es imposible llegar a los volúmenes que ha alcanzado Eigo. Nuestro personal es nuestro mayor valor. Este sector exige contar con un talento muy potente.

Eigo siempre ha tenido una filosofía amable, de hacer las cosas bien y eso es lo que nos ha granjeado el reconocimiento del sector”.

CdS: ¿Qué filosofía guía la actuación de la compañía?

RM: La filosofía siempre ha sido la de hacer bien las cosas y cuidar a nuestros clientes, desde un punto de vista ético. De ahí emanan nuestros valores, como la honestidad, el compromiso, la responsabilidad, la calidad de lo que se hace, el crecimiento sostenible y la inteligencia corporativa para hacer las cosas como se deben hacer. Eigo siempre ha tenido una filosofía amable, de hacer las cosas bien, de no generar problemas y esto precisamente es lo que nos ha granjeado el reconocimiento del sector.

Eigo tiene una estrategia de fidelizar a sus clientes. Además, por otro lado, junto al compromiso con nuestros clientes, Eigo también se compromete con sus proveedores, algo que nos diferencia rotundamente de la competencia. Eigo desempeña una gestión multidisciplinar, donde los proveedores son una parte vital de ese proceso.

Todo ello puede resumirse en nuestro lema: Construyendo confianza.

CdS: Durante todo este tiempo, Eigo ha profundizado en su especialización en la construcción de activos logísticos, ¿cómo ha evolucionado este segmento de actividad? 

RM: Ha crecido la exigencia en el mercado. Por un lado, los propios clientes se han especializado mucho y, por otro, los costes se han comprimido.

En concreto, en lo que se refiere a calidad y sostenibilidad, se ha incrementado la exigencia de calidad en los activos y también se ha modificado la consideración de la vida útil de los inmuebles y su versatilidad. Esto, además, ha hecho evolucionar la construcción de las naves.

También ha cambiado la exigencia de plazos, que se han ido ajustado.

La construcción va detrás de la demanda que se mantiene de edificios nuevos.

En el sector no funciona una constructora al uso. Estamos estructurados para actuar como un promotor delegado. Esto supone un grado de especialización adicional y un componente importante para la empresa. Contamos con una oficina técnica dimensionada para dar este servicio de promoción delegada.

También impulsa la especialización de la empresa la tendencia a proyectos built to suit, en los que entra el cliente final y multiplica la complejidad de cada desarrollo ya que no solo hay que atender las condicionantes de cada promotor, sino que, además, también hay que tener en cuenta las del inquilino. 

En este sentido, los activos logísticos se han convertido en productos muy complejos que obligan a una especialización en todos los aspectos del desarrollo.

CdS: ¿Cómo ve la situación de la demanda de construcción de naves logísticas en España?

RM:Percibimos un nuevo aumento de la demanda después del verano, cuando se registró una leve bajada. Hemos notado más cambio de agentes en el mercado que un descenso de la demanda. 

Sigue habiendo demanda de edificios nuevos y creemos que la construcción va detrás. En este sentido, vemos que hay parámetros complejos que se van despejando, como los tipos de interés, los costes de construcción o la escasez de suelo. 

Quizás lo que se ha notado más es el retraso en la activación en esas grandes inversiones dentro del sector. A lo mejor, ha habido una leve bajada de los proyectos asociados a big boxes, pero ya se está recuperando. Muchos agentes del sector piensan que es un producto que va a repuntar.

Para 2025 vemos una demanda similar a la que se está viendo este 2024, algo que no es una mala noticia para nada.

La sostenibilidad nos obliga a tener un departamento técnico mucho más potente porque necesitamos dar respuesta a las demandas de los clientes”.

CdS: ¿Cómo ve la evolución de este segmento en 2025?

RM: Se entreve un cambio de tendencia en cuanto al diseño de activos logísticos. Los operadores logísticos apuntan a modificar la forma de almacenar, aprovechando al máximo el espacio disponible. 

En 2025 podemos encontrarnos con alguna disrupción relacionada principalmente con el ancho de los pasillos, automatismos en las plataformas. Se necesita almacenar más y en menos espacio, sobre todo con procesos de near shoring en marcha.

CdS: La sostenibilidad también ha cambiado el mercado, ¿en qué sentido?

Ricardo Martínez, director general de EIGO

MR: La sostenibilidad nos obliga a tener un departamento técnico mucho más potente porque necesitamos dar respuesta a esas demandas que el cliente esté introduciendo en sus activos porque se lo está pidiendo la sociedad.

Estas demandas se refieren tanto a los materiales que su utilizan en la construcción, como a la forma de documentar los cambios y el cálculo de la huella de carbono de los edificios.

Son cambios que afectan a toda la cadena de valor y que se extienden para tener en cuenta la vida útil de los activos y toda la información sobre sus consumos.

CdS: ¿En qué proyectos trabaja actualmente la compañía?

MR: Este 2024 terminará con un total de 14 proyectos entregados que suman más de 500.000 m2, entre los que podemos destacar el de GLP en Illescas para Alcampo, con 98.000 m2, el de ICC en Pinto de 90.000 m2, el de Panattoni en Miranda de Ebro con 64.000 m2, o los de P3 en Sant Fruitòs de Bages de 32.000 m2 o Montepino en Alaquàs de 28.000 m2.

Asimismo, tenemos actualmente en curso nueve proyectos más con más de 225.000 m2 en construcción, entre los que podemos destacar el de BCM en Getafe de 85.000 m2, y otros para Dachser, Engel&Völkers o Nederval.

En resumen, un gran año para la compañía que sigue en plena expansión.