Los costes de almacenamiento tienden a estabilizarse

Las cadenas de suministro cambian para adaptarse a un entorno más volátil con modelos ‘just in case’ que también implican modificaciones en las demandas de espacio logístico, con segmentos al alza como alimentación y farma, pero con una incertidumbre global que no acaba de despejarse.

09/12/2024 a las 14:14 h
almacen alloga

En un contexto de incrementos de los costes de almacenamiento a nivel global, en Europa parece que la tendencia a una cierta estabilización.

En este sentido, los últimos datos de Transport Intelligence señalan que frente a los incrementos de costes de almacenamiento de un 4% anual en el segundo trimestre de 2024 en América del Norte, en el continente europeo la subida ha sido de un 1,3% y con vistas a estabilizarse en lo que resta de año.

Sin embargo, aunque a priori esto es una buena noticia que evidencia un control cada vez más estricto de las tasas de inflación, también refleja que la demanda no acaba de repuntar y que el mercado sigue sin activarse del todo.

A la espera de un cambio sólido de tendencia

En todo caso, parece que las previsiones apuntan a un cierto cambio de tendencia, con más consumo en el Viejo Continente y, muy posiblemente, con un incremento de la producción industrial en la zona, aunque en un contexto de incertidumbre sostenida que impide valorar si este repunte será suficiente para generar una recuperación sólida.

Pese a ello, a escala global, Transport Intelligence estima que de cara a la segunda mitad de este 2024 se reactivará la absorción en el mercado inmologístico y, de igual manera, también crecerá el consumo y la producción industrial, lo que se traducirá en un incremento paralelo de la demanda de servicios logísticos, en un contexto de mantenimiento de los tipos de interés, e incluso con ligera tendencia a la baja.

En este sentido, los primeros registros así lo confirman, especialmente en el mercado español, con un repunte evidente de la inversión inmologística en el tercer trimestre de este 2024.

A escala global, de manera particular, los costes de almacenamiento están creciendo con fuerza en países del noreste de Asia como Japón y en los Estados Unidos, donde se ha producido una escasez de activos logísticos en algunas de las principales plazas del país.

Así pues, la compañía anticipa hasta final de año una tasa de disponibilidad ligeramente a la baja, con menos desarrollos y rentas estabilizadas, aunque con cierta tendencia al alza.

Una cadena de suminstro en transformación

Esta evolución se debe en gran medida en la evolución que está viviendo la actividad logística en los dos últimos años, a raíz de las sucesivas convulsiones internacionales que están modificando el funcionamiento de las cadenas de suministro internacionales.

De igual modo, también juega un papel destacado la guerra comercial que mantienen los Estados Unidos y China, que está provocando convulsiones de largo recorrido en la logística global y que parecen anticipar una transformación de gran calado.

En este sentido, parece que la logística just in time, en la que se ajustaban los plazos al máximo para conseguir cadenas de suministro tensas y ágiles, con inventarios muy ajustados, está dando paso a modelos just in case, en la adaptabilidad de las cadenas de suministro es total a unas necesidades muy cambiantes y sometidas a grandes picos de actividad.

En 2025, factores como la absorción de espacio logístico, el incremento de la producción industrial o el repunte de la actividad logística impulsarán la demanda de espacio logístico.

Estos modelos generan necesidades de almacenamiento puntuales y fluctuantes para fuertes picos de demanda generados por promociones, acciones en redes sociales o grandes eventos de ventas.

De igual manera, también hay sectores que tiran de la demanda de espacios logísticos, como son el de farma y el de alimentación. En ambos casos, además, se dan exigentes requisitos para el almacenamiento relacionados con el mantenimiento de la temperatura, exigencias de trazabilidad y manipulación de las mercancías y seguridad.

Todo ello impulsa la construcción de nuevas naves preparadas para ofrecer nuevos servicios logísticos con la calidad adecuada, con el nivel de servicio que exige el mercado y con volúmenes muy inestables.

Sin embargo, en otros sectores, las necesidades de almacenamiento se han reducido o se están reorientando a medida que las cadenas de suministro más largas e internacionalizadas buscan adaptarse al complejo panorama geopolítico, con procesos en ciernes de ‘near shoring’ o acercamiento de los centros productivos a los principales focos de consumo, algo que se nota especialmente en países como México, Marruecos o Turquía, a los que llegan factorías que hasta ahora venían produciendo en Asia.

Previsiones para 2025

Todo ello dibuja un panorama para 2025, según el análisis de Transport Intelligence, en el que factores como la absorción de espacio logístico, el aumento del gasto de los consumidores, el incremento de la producción industrial, el repunte de la actividad logística van a impulsar la demanda de espacio logístico.

Desde el lado de la oferta, se prevé  que las rentas sigan al alza pese a que las tasas de disponibilidad podrían crecer, especialmente si, como se anticipa, el desarrollo de nuevos proyectos logísticos mantiene el impulso.

En todo caso, parece que la alta incertidumbre no parece que vaya a disiparse, especialmente a la espera del resultado de las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, la evolución de los conflictos armados en Ucrania y Oriente Medio y la consistencia de la recuperación en Alemania, verdadero motor económico de Europa y que parece sufrir fuertes convulsiones en un modelo industrial que el panorama actual ha puesto en crisis, tanto por su propia estructura, como por dependencia energética y costes en un entorno fuertemente competivo especialmente impulsado por países con regímenes diferentes de las economías de mercado occidentales.