Desde mayo de 2022, los costes en el ámbito de la construcción de activos inmologísticos ha seguido una tendencia al alza constante, aunque con altibajos.
Sin embargo, según desvelan los registros oficiales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, parece que esta tendencia se ha revertido el año pasado, o al menos se ha estabilizado. Además, los datos oficiales registrados en la primera mitad de 2024 parecen confirmar este cambio de paradigma.
En este sentido, los últimos datos estadísticos oficiales disponibles, correspondientes a junio de 2022, reflejan un descenso de los costes de materiales y mano de obra en la construcción industrial y logística de un 3,78% con respecto al sexto mes de 2023 y, de igual manera, también acumulan un descenso en la primera mitad del año de un 2,28% con respecto a los primeros seis meses del año pasado.
La escasez de profesionales y los efectos de la inflación en los convenios colectivos presiona los costes laborales de la construcción al alza”.
Por lo que respecta al pasado 2023, Transportes constata un leve retroceso en los costes de manteriales y mano de obra de la construcción industrial y logística de un 0,22% que, aunque modesto, contrasta vivamente con el incremento de un 14,61% registrado en 2022 frente a 2021.
A su vez, en el caso de la rehabilitación, los costes de materiales de construcción y de mano de obra han crecido 3,23% el año pasado, para ya en 2024 caer un 1,24% acumulado en la primera mitad del ejercicio, tras perder un 2,48% anual en junio.
Caen los precios de los materiales
Con más detalle, si antes eran los materiales de contrucción los causantes principales de la espiral alcista registrada en 2022, ahora son los que marcan la tendencia bajista, aunque con una evolución muy heterogénea por tipo de material.
Así pues, los datos oficiales apuntan un retroceso de un 2,58% en el precio de los materiales para la construcción industrial y logística el año pasado. Esta misma línea se mantiene en la primera mitad de 2024, aunque con cifras más contenidas.
En concreto, el precio de estos materiales ha disminuido un 2,28% acumulado en los seis primeros meses del ejercicio, frente al mismo período de 2023. De igual modo, en el mes de junio, los precios de los materiales para la construcción industrial y logística eran un 2,19% inferiores a los del sexto mes del año pasado.
Por contra, el coste de la mano de obra ha mantenido la senda de crecimiento el año pasado, con una subida anual en 2023 de un 4,33%.
Sin embargo esta evolución al alza no se ha visto refrendada en el primer semestre de este ejercicio, período en el que acumulan un descenso anual de un 2,27%, tras caer también un 6,61% anual en junio.
Parece como si esta variable asociada al coste laboral haya tomado la senda bajista más tarde que la de los precios de los materiales.
Pese al descenso general de los precios de los materiales de construcción, siguen al alza los del cemento, el hormigón, los prefabricados o los áridos”.
Además, su evolución también depende de dos factores cruciales como son la escasez de mano de obra, algo común a gran parte de la economía española, y al reflejo de la evolución de la inflación, más moderada en los últimos meses, en las negociaciones de los convenios colectivos y de sus incrementos salariales asociados.
Para la rehabilitación, el coste de los materiales exclusivamente creció un 2,66% el pasado 2023, mientras que en los primeros seis meses de este año acumula un leve descenso de un 0,72%, incluyendo la disminución de un 0,3% anual registrada el pasado mes de junio.
La caída en el precio del acero
En al descenso en los precios a la baja de los materiales empleados en la construcción de activos logísticos e industriales ha tenido mucho que ver la acusada bajada del precio del acero.
Las previsiones internacionales indican que la demanda mundial de acero crecerá un 1,7% este año y un 1,2% el próximo 2025. Al tiempo, la producción de este material parece estabilizada o incluso tiende a la baja.
Ya el año pasado, el precio del acero descendió bruscamente tras tocar techo en 2022. Concretemente el descenso fue de un 18,37% anual tras haber aumentado un 25,02% el año anterior. Por lo que respecta a lo que va de 2024, el precio del acero ha disminuido un 9,05% en junio y acumula una caída en la primera mitad del ejercicio de un 9,18%.
Han acompañado en esta tendencia a la baja en el precio del acero, los precios de otros materiales como la madera, los sintéticos, el caucho, el vidrio, tanto plano, como hueco, y la carpintería de madera, así como la metálica.
Por contra, otros materiales como los prefabricados, el hormigón, los áridos o el cemento registran crecimientos en el último año.
Concretamente, las estadísticas oficiales señalan que los prefabricados acumulan una subida anual en junio de un 4,15% y de un 3,83 con respecto al sexto mes de 2020. El cemento, por su parte, también registra un ascenso anual en junio de un 3,01% y de un 5,5% frente a los primeros seis meses del año pasado. Así mismo, el coste del hormigón también se ha incrementado un 5,81% anual el pasado mes de junio, además de un 6,19% en el primer semestre del año.
Por otro lado, el coste de los áridos se ha elevado un 2,91% anual en junio y un 2,7% con respecto a los primeros seis meses de 2023. Finalmente de los costes de materiales analizados, el de los equipos de climatización es el que menos se ha incrementado en el período.
De acuerdo con las estadísticas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana su subida ha sido de un 1,75% anual el pasado mes de junio y un 1,82% en el acumulado del semestre.
Suelo también al alza
En paralelo, el precio del suelo sigue su tendencia al alza.
Concretamente, las estadísticas del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana al respecto confirman en sus últimos registros que en el primer trimestre de 2024 ha subido un 13% anual y, de igual modo, también ha crecido un 8,3% con relación a los tres últimos meses del pasado 2023, para marcar un nuevo máximo por encima incluso de los estratosféricos valores de 2022.
La escasez de suelo impide que los precios de esta materia prima para la construcción bajen y aprovechen el favorable efecto de la menor inflación sobre la evolución de los tipos de interés”.
Sin embargo, este aumento de los tres primeros meses de este año contrasta con la evolución que ha vivido el precio del suelo en 2023, con un inicio tibio, un progresivo calentamiento que ha llegado hasta el tercer trimestre del año pasado y que después se ha desinflado en el último cuarto del ejercicio, para recuperar terreno a comienzos de 2024.
La situación evidencia la falta estructural de suelo en España, que se manifiesta en diversos segmentos de la construcción, así como la necesidad de articular medidas que permitan agilizar los desarrollos, algo también común a todo el sector constructor, y que constituyen aspectos sobre los que se viene hablando desde hace tiempo y en los que se avanza poco, salvo en aquellos municipios que han sabido ver y aprovechar el potencial que tiene la actividad logística tanto desde el punto de vista de activación de las economías municipales, como en el plano del empleo y de la atracción de población, precisamente otro de los graves problemas del país.
Estas dificultades burocráticas y la falta de materia prima hacen que el descenso de la inflación y, a posteriori, de los tipos de interés no se refleje adecuadamente en la evolución de los precios del suelo, que no solo se mantienen altos, sino que mantienen una tendencia alcista, aunque irregular.
Al tiempo, la escasez de suelo también tiene sus efectos sobre el equilibrio del mercado entre oferta y demanda, con el consiguiente correlato en las rentas en un contexto en el que no acaba de despejarse la incertidumbre económica del todo.