Director de Gestión de Activos para el Sur de Europa de Prologis
Cristian Oller, Director de Gestión de Activos para el Sur de Europa de Prologis

Asumir responsabilidades, primer paso para objetivos medioambientales

Por la parte que nos corresponde, es bien sabido que la actividad logística y de transporte es responsable de una parte muy importante de las emisiones mundiales de CO2.
08/01/2025 a las 21:30 h

La emergencia climática es una realidad. Los altos índices de contaminación, aumento de los desastres naturales, pérdida de biodiversidad, escasez de agua, e incluso impacto en la salud pública. Ser consciente de manera individual es el primer paso para afrontarla de manera conjunta y como sociedad. Por la parte que nos corresponde, es bien sabido que la actividad logística y de transporte es responsable de una parte muy importante de las emisiones mundiales de CO2.

Como tal, y también como sector profundamente comprometido con el medio ambiente, trabajamos para reducir la huella de carbono en cada actividad de la cadena de suministro. Destaca, por ejemplo, el transporte de mercancías por carretera, que asume uno de los principales retos debido a la escasez de alternativas sostenibles. Aun así, aúnan esfuerzos para minimizar al máximo su impacto con la utilización de motores más eficientes, reducción de kilómetros en vacío, optimización de rutas o la apuesta por la intermodalidad.

El regulador fija objetivos ambiciosos, como reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la Unión Europea en un 55% en el horizonte 2030. En sintonía con esta hoja de ruta, las plataformas logísticas se transforman hacia un modelo más sostenible, lo cual exige a los gestores ser igual de ágiles y ambiciosos en sus estrategias de descarbonización y electrificación. 

La inversión en medidas como generación de energía solar (y su almacenamiento), iluminación Led, sistemas que contribuyan a la preservación del ciclo del agua, instalación de cargadores para vehículos eléctricos, etcétera, son algunos elementos que nos permiten reducir el impacto ambiental de los edificios logísticos al tiempo que debemos ser capaces  de generar valor compartido para el usuario y para el accionista, contribuyendo de forma significativa a una cadena de suministro más sostenible y resiliente. 

En logística también hablamos del IoT (internet de las cosas). Una palanca que nos ayuda a reducir la huella de carbono de la inmologística, como es la instalación de dispositivos conectados en los edificios para, por ejemplo, monitorear en tiempo real el consumo energético. Se trata de sistemas de gestión de edificios (BMS por sus siglas en inglés) que permiten una gestión más precisa de los recursos gracias a la recogida continua de datos. 

Por otro lado, la Inteligencia Artificial puede jugar un papel crucial en el objetivo sostenible de nuestra industria. La IA permite realizar análisis predictivos sobre el ahorro potencial de energía en función de diferentes situaciones, facilitando la toma de decisiones.

En el caso de Prologis, se han realizado auditorías energéticas en una decena de emplazamientos diferentes para ver el impacto potencial de los distintos tipos de obras previstas. Se utilizó el método de los gemelos digitales, que permite probar diferentes escenarios y centrarnos en la solución más viable y eficiente. 

Enfrentar la crisis climática exige compromiso, acción coordinada y colaboración. Mediante la adopción de las estrategias necesarias podemos lograr una industria logística más limpia y convertirnos, como motor económico, en referentes. 

El objetivo es claro: contribuir eficazmente a un futuro más verde y resiliente en beneficio de toda la sociedad.

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