Desde el primer trimestre de 2022 se detecta una tendencia al alza en los costes de almacenamientoque afecta tanto a Europa, como a los Estados Unidos y a China.
Un reciente análisis dado a conocer por Transport Intelligence refleja cómo la espiral inflacionistaque se vive desde los primeros meses del año pasado impulsa el crecimiento de las rentas en plataformas logísticas y, al mismo tiempo, hace descender la tasa de disponibilidad de almacenes en los mercados europeos y estadounidenses, pese a los nuevos proyectos de construcción que se multiplican.
Fundamentalmente, desde el punto de vista de los inquilinos de naves logísticas, los costes de almacenamiento están vinculados a ciertos factores específicos como son el precio de la energía,las rentas de las instalaciones y el coste laboral y del equipamiento, entre otros.
En los últimos años, el precio de la energía está disparado, de ahí que esté al alza la tendencia para buscar sistemas que permitan ahorrar consumo energético.
Así mismo, la baja tasa de disponibilidad que suele existir en las zonas más tensionadas y de mayor actividad logística también ha hecho que las rentas hayan tendido a crecer, presionadas además por la necesidad de generar mayores rentabilidades, pero con el límite que implica no poner en riego el negocio de los inquilinos.
De igual manera, los costes laborales también están creciendo en un contexto de escasez de profesionales.
Además, por otro lado, el creciente proceso de automatizaciónque se vive en ciertos segmentos de la actividad logística también hace que se encarezca el almacenamiento, en un contexto marcado también por la acumulación de stock que muchas empresas han impulsado desde el inicio de la pandemia en 2020 y que solo ahora, años después, empieza a ver cómo se ajustan de nuevo los niveles de inventario a las previsiones reales de la demanda.
Costes en Europa
En el caso europeo, la disponibilidad de espacios de almacenamientoes tan baja que la llegada de nuevas instalaciones y la evolución de la inflación apenas se dejará notar en un descenso de los alquileres.
En particular, el informe de Transport Intelligence apunta que las rentas en el Viejo Continente se mantendrán altas, dado que persistirá la presión sobre los precios y la tasa de disponibilidad se mantendrá en niveles históricamente bajos, pese a la absorción de nuevo producto pendiente de llegar al mercado.
A su vez, desde el punto de vista de la oferta, el análsis apunta a una cierta contención del número de proyectos en desarrollo ante las incertidumbres que presenta el actual panorama económico, especialmente en lo que tiene que ver con desarrollos especulativos.
En paralelo, también es factible que las dudas económicas afecten también a la absorción de nuevo producto, por lo general con rentas más altas, especialmente en algunos de los mercados europeos más consolidados.
En este contexto, los efectos de la inflación sobre los costes de los materiales de construcciónpara las plataformas logísticas están haciendo que muchos desarrollos se retrasen para garantizar que se obtiene un adecuado retorno de la inversión.
Todo este conjunto de circunstancias hará que los costes de almacenamiento no experimentarán cierta contención hasta mediados de 2024 como pronto.
E incluso llegado ese momento, una cierta recuperación de la economía global, especialmente en los Estados Unidos y Europa, podría hacer que se incrementara la demanda de espacios de almacenamiento, con lo que los costes tampoco bajarían para entonces.
De igual manera, la cada vez más habitual automatización de las instalaciones también mantiene altos los costes de almacenamiento. En este misma línea, los costes laborales también crecen impulsados por la inflación y por la creciente escasez de profesionales.
Estados Unidos y China
Según el informe, los costes del almacenamiento en los Estados Unidos seguirán una trayectoria similar a la que se dibuja para Europa, dada la alta inflación que sigue registrando el país.
En Asia, la situación es bien diferente, con costes de almacenamiento contenidos.
De cara al futuro, la incorporación de nuevos proyectos inmologísticos al stock en las diversas zonas geográficas del planeta podría hacer que la tasa de disponibilidad sea más alta, facilitando una cierta contención de los costes de almacenamiento, al existir una mayor oferta que permita a los inquilinos tener varias opciones.
Sin embargo, al mismo tiempo, también es posible que a lo largo de 2024 se empiece a notar cierta recuperación económica,un factor que podría impulsar, a su vez, las necesidades de almacenamiento, presionando estos costes al alza.
En todo caso, el nivel de incertidumbre sigue siendo muy alto, mientras las economías navega a dos aguas entre la inflación desbocada y el riesgo de recesión si la política monteraia se pasa de estricta.