Upta calcula que aproximadamente el 10% de los trabajadores autónomos en España son falsos autónomos.
La organización considera este porcentaje "preocupante para la economía y el sistema de cotizaciones de la Seguridad Social" y advierte de que esta figura "se ha expandido a otras áreas profesionales", saltando desde sectores en los que se venía aplicando tradicionalmente como el reparto de mercancías a través de plataformas digitales.
Consecuentemente, la entdad habla del "fenómeno de la "glovolización" del trabajo autónomo, inicialmente asociado a las plataformas de reparto como Glovo, se ha extendido a otros sectores de servicios, como la construcción y el transporte de carga fraccionada".
En concreto, Upta reporta que "repartidores en furgonetas y trabajadores en la construcción están siendo contratados como autónomos, cuando, en realidad, desempeñan funciones propias de empleados asalariados con el único propósito por parte de los empresarios de evitar cotizaciones a la Seguridad Social y responsabilidades con los asalariados".
Para esta asociación, "la tarifa plana para autónomos ha favorecido la proliferación de los falsos autónomos. Aunque esta medida fue diseñada para apoyar a los nuevos emprendedores, ha sido utilizada por empresarios para contratar a jóvenes con la falsa promesa de una carrera profesional estable. Estos trabajadores, al ser considerados autónomos, quedan atrapados en una situación de inseguridad laboral, sin los derechos y beneficios que les corresponderían como empleados. A pesar de que la Seguridad Social está bonificada y no tienen gastos adicionales, no se garantiza una estabilidad ni el desarrollo profesional dentro de la empresa".
Así pues, Upta insiste en "la necesidad urgente de que el Ministerio de Trabajo y la Agencia Tributaria realicen un cruce de datos para identificar a los profesionales que facturan en exclusividad o semiexclusividad a una sola empresa".