La evolución demográfica está provocando un gran cambio en el mercado laboralde todos los países occidentales.
En un contexto de menor natalidad y con una población más envejecida las empresas encuentran cada vez más dificultades para encontrar nuevos profesionales y retener a los que ya tienen contratados.
Un reciente estudio de Randstad presentado esta misma semana en la sede de la Ceoe en Madrid apunta que un 75% de las empresas españolasse encuentra con dificultades para encontrar talento. Este porcentaje es tres puntos superior al que se registraba en el mismo trabajo de 2022.
Además, estas dificultades se extienden a todos los sectores de actividad de la economía española, para todos los perfiles, e incluso para todos los niveles de cualificación, aunque se acentúa aún más en los perfiles más formados, para los que este problema supera el 80%.
De igual manera, la situación también se produce en un contexto que las empresas califican mayoritariamente como de ralentización de su actividadpara este 2024, pero que, sin embargo, no afectará al empleo, toda vez que un 67% de las empresas del país tienen previsto realizar nuevas contrataciones este ejercicio.
Así pues un 57% de las empresas del país señalan al déficit de talento como su principal reto para este año en el ámbito de los recursos humanos. Además, un 51% de todas ellas también creen que será más difícilcubrir vacantes este año.
Por otro lado, las empresas estiman que este problema de escasez de profesionales se debe, a tenor del informe de Randstad, a un problema de oferta de talento, a la competencia existente y a la pérdida de atractivo de algunas actividades, por encima de los salarios.
El papel de la inteligencia artificial ante la escasez de talento
En este contexto, un 57% de las empresas españolas creen que la inteligencia artificial puede ser una solución con potencial para solucionar el déficit de talento.
En cuanto a la adopción de esta tecnología, un 46% de las empresas del país, fundamentalmente de mayor tamaño, ya están utilizándola para muy diversas funciones, pero especialmente para mejorar la eficiencia, impulsar el rendimiento y reducir tareas tediosas.
En este contexto, un 90% de las compañías españolas no detectan un impacto significativo de la adopción de la inteligencia artificial en el empleo, aunque es pronto para evaluarlo dada la reciente irrupción de esta tecnología.