La reducción de los cuellos de botella y la ligera mejoría de la demanda impulsan la logística de automóviles en España

La reducción de los cuellos de botella y la ligera mejoría de la demanda impulsan el transporte de automóviles en España, con buenos registros para los ámbitos marítimo y ferroviario, y malos para la carretera.

29/10/2024 a las 11:58 h
La reducción de los cuellos de botella y la ligera mejoría de la demanda impulsan el transporte de automóviles en España

La paulatina desaparición de los cuellos de botella que han venido dificultando la producción automovilística y el ligero aumento de la demanda han impulsado el transporte de vehículos terminados en España en 2023.

Según Anfac, el año pasado se movieron en todo el país un total de 4,97 millones de vehículos, cifra que supone un incremento de un 8,3% anual.

Sin embargo, pese a este importante crecimiento porcentual, la asociación de fabricantes también estima las cifras siguen alejadas de las que se manejaban antes de la pandemia y evidencian la difícil situación que vive el sector en un contexto de debilidad sostenida de la demanda que se combina con los procesos de digitalización y transformación energética actualmente en marcha.

Por modo de transporte, el transporte marítimo ha movido el pasado ejercicio 2,74 millones de automóviles, un 23,1% anual más, el transporte carretera suma 1.579.367 unidades, un 12,9% menos que en 2022, y el ferrocarril alcanza los 657.477 vehículos, un 17,9% más que un año antes.

 

Como consecuencia, la cuota modal del marítimo en 2023 para el transporte de vehículos en España ha sido de un 55%, la de la carretera queda en un 31,8% y la del ferrocarril alcanza un 13,2%.

De manera general, Anfac detecta mejoras en el ámbito marítimo relacionadas con las relaciones que se establecen con las Autoridades Portuarias, así como en los accesos a los recintos portuarios españoles.

Por contra, al transporte por carretera le penalizan especialmente la falta de portavehículos y la escasez de conductores.

Finalmente, en el transporte ferroviario se registra un aumento de actividad como consecuencia del trasvase de flujos que hasta ahora se hacían por carretera. Así mismo, en esta tendencia alcista también tiene que ver la normalización de la producción automovilística española y el impulso de la sostenibilidad en el sector.