UNO reclama el aumento del importe de las ayudas directas a empresas afectadas por la dana

Desde la patronal, han mostrado su desacuerdo con el límite de facturación fijado para la mayor parte de las ayudas, destinado únicamente a compañías que facturen menos de 6.000.000 euros.

18/11/2024 a las 11:16 h
trafico de camiones afectado por la dana

El presidente de UNO Logística, Francisco Aranda, ha valorado las ayudas aprobadas por el Gobierno para las empresas afectadas por la dana, que de momento considera insuficientes, dado que “muchas empresas de logística directamente se han convertido en escombros y son siniestro total”.

Un importe máximo de ayuda directa a empresas de 150.000 euros no sirve ni para adquirir dos camiones nuevos, ni para reparar los daños causados en maquinaria y material de trabajo”, ha denunciado. Por ello, cree que es necesario realizar un mayor esfuerzo para relanzar la actividad de las zonas afectadas.

En su opinión, las empresas necesitan ayudas directas que lleguen de forma ágil y que requieran de muy poca burocracia. Al mismo tiempo, ha reclamado un Plan Renove para la adquisición de vehículos, así como de equipamiento y maquinaria, en el que “tienen que verse acogidos no sólo los vehículos con base en las zonas arrasadas, sino también los que circulaban por allí en el momento de la tragedia”.

Por otro lado, Aranda entiende que también son necesarias las deducciones fiscales en el IRPF e Impuesto sobre Sociedades para ayudar en la reparación y reposición de bienes, e incentivar la reconstrucción y reposición del inmovilizado.

Además, desde la patronal han mostrado su desacuerdo con el límite de facturación fijado para la mayor parte de las ayudas, destinado únicamente a compañías que facturen menos de 6.000.000 euros, lo que les parece “irrisorio y tremendamente injusto para la totalidad del tejido productivo”.

A su juicio, la respuesta de la Ministra de Trabajovuelve a ser la nota discordante e insensible con la actividad empresarial, haciendo política de una tragedia”, puesto que “ofrecer a los trabajadores permisos remunerados por empresas que están en la ruina total o que están aún sacando barro de sus instalaciones, demuestra una completa indiferencia” y supone enviarlas a la quiebra.