El volumen de negocio de los operadores logísticos españoles ha alcanzado el año pasado los 6.250 millones de euros, con un crecimiento de un 9,2% con relación a 2021, de acuerdo con los datos del Observatorio Sectorial DBK.
Esta evolución refleja que el sector ha conseguido repercutir en parte los incrementos de sus costes en un contexto de ligera desaceleración, salvo en servicios de almacenamiento y de última milla.
Por sectores de demanda, la industria de alimentación y bebidas sigue constituyendo el principal segmento de actividad para los operadores logísticos. Concretamente, en 2022 ha concentrado un 40% del valor total del mercado. Por detrás se colocan los sectores de automoción y maquinaria eléctrica, electrónica y electrodomésticos
A su vez, el tipo de servicio que más ha contribuido al crecimiento del sector es el de almacenaje y otras operaciones en almacén, con una facturación anual de 3.100 millones de euros, un 9,7% anual más.
Al mismo tiempo, el segmento de transporte y distribución ha facturado el año pasado 3.150 millones de euros, con una subida anual de un 8,1%.
Según el análisis de DBK, el sector evolucionará al alza impulsado por las nuevas tecnologías, así como por el desarrollo de nuevas instalaciones de almacenamiento y de redes de consignas y puntos de conveniencia para la entrega de envíos de distribución urbana.
Finalmente, pese a la entrada en el sector de nuevos competidores, sigue apreciándose una destacada concentración de la oferta, de tal modo que los cinco primeros operadores han acumulado en el año 2023 una cuota de mercado conjunta del 41%, mientras que los diez primeros copan un 58% del volumen de negocio de los operadores españoles, tres puntos porcentuales más que en 2022.