El ‘I Informe de la Competitividad Logística de España y sus Comunidades Autónomas’ de UNO aspira a convertirse en "un instrumento de gestión para que se conozca la verdadera dimensión de nuestro sector, así como las palancas a desarrollar para mejorar su desempeño".
En primer lugar, el trabajo apunta que Madrid, Cataluña y Andalucía son las tres regiones más competitivas a nivel logístico del país.
En este sentido, se asegura que la Comunidad de Madrid cuenta con un importante tejido productivo que sirve como palanca de atracción para otras compañías, una buena tasa de actividad, unas infraestructuras muy competitivas, una posición geoestratégica magnífica y una política fiscal muy favorable para la inversión productiva.
De igual manera, Cataluña también dispone de un tejido productivo fuerte y de un importante puerto marítimo que la sitúa como eje principal del Corredor Mediterráneo, mientras que Andalucía tiene una gran red de carreteras y de infraestructuras marítimas de relevancia como el puerto Bahía de Algeciras, así como una gran densidad de población y un gran número de empresas.
Tras ellas, se colocan en el ranking de competitividad del sector, por este orden, Aragón, País Vasco, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Castilla y León, Galicia, Murcia, Canarias, Navarra, Asturias, Baleares, La Rioja, Cantabria, Ceuta y Melilla, y Extremadura.
El sector en el contexto europeo
En segundo lugar, el informe profundiza en el análisis de la competitividad logística de España respecto a otros países europeos como Alemania, Bélgica, los Países Bajos, el Reino Unido, Francia, Italia y Polonia.
Entre las ventajas competitivas que el trabajo apunta para este país destaca el crecimiento del impacto del sector en el PIB nacional. Concretamente, según el estudio, España ocupa el quinto lugar de los países europeos donde el sector logístico tiene un mayor peso en el PIB, con casi un 7%, y sólo por detrás de Bélgica, Países Bajos, Polonia y Alemania.
Así mismo, el análisis de UNO también habla de situación de pleno empleo en el sector logístico, es decir, registra una mayor oferta que demanda.
Otros factores que apuntalan la actividad logística en España con respecto a Europa es la capacidad para mover grandes cantidades de mercancía al año por vía marítima, la situación energética del país y unos salarios altamente competitivos y bien valorados en nuestro país.
Por contrao, la situación ferroviaria es uno de los puntos débiles de la actividad logística en España, junto con el sistema impositivo y la poca actividad de carga aérea más allá de los cuatro grandes aeropuertos del país.