El último registro del índice PMI del sector manufacturero español ha tenido un comportamiento plano en marzo tras crecer con relativa fortaleza en febrero, para situarse en los 51,4 puntos.
Con más detalle, este indicador adelantado de la industria apunta que la producción crece a su ritmo más fuerte en un año, mientras que los nuevos pedidos también repuntan por segundo mes consecutivo, aunque levemente y en menor medida que en febrero, como consecuencia de una demanda externa más firme, especialmente en los principales mercados europeos.
Al tiempo, las empresas están respondiendo reforzando sus volúmenes de compra y la contratación de personal, con buenos niveles de confianza en el futuro a la vista de que hay esperanzas generalizadas de una mejora de la situación económica y un aumento asociado de las ventas, así como, en consecuencia, de la producción..
En concreto, para hacer frente a las crecientes necesidades de producción las empresas impulsan las compras, aunque las empresas todavía siguen dependiendo hasta cierto punto del nivel inventario que aún conservan.
Por otra parte, durante el mes han seguido aumentando los costes de los suministros, algo que se debe fundamentalmente a la escasez de productos y el incremento de los plazos medios de entrega de los productos.
Mientras tanto, los precios de venta han disminuido por duodécimo mes consecutivo en marzo impulsados por la fuerte competitividad del sector y por una
demanda que, aunque crece, sigue con un tono bajo.