El sindicato nacionalista vasco LAB asegura haber impugnado la licitación del contrato para el diseño, la construcción, puesta en marcha y gestión de una nueva plataforma logística para Osakidetza.
A juicio de la central sindical, el Servicio Vasco de Salud "pretende desmantelar la red de almacenes de Osakidetza usando como coartada la figura del diálogo competitivo, y vinculando de manera tendenciosa la construcción de la plataforma logística con la gestión de la misma".
En este mismo sentido, LAB considera que el ente público vasco devalúa "la capacidad del personal que trabaja en los almacenes, al considerar que no son capaces de gestionar el nuevo almacén y por ello justifica su privatización" y que, de igual manera, se "vuelve a utilizar la falta de medios como supuesta justificación para proceder a esta privatización".
El Servicio Vasco de Salud quiere centralizar en una nueva instalación logística la adquisición y posterior distribución a su red de infraestructuras sanitarias de los suministros, sanitarios y no sanitarios, necesarios para su funcionamiento.
Así pues, la plataforma permitirá lograr una mayor racionalización y simplificaciónen la adquisición de estos suministros, y por otro, gestionar desde un único centro el envío de materiales a los almacenes de los hospitales y los centros de salud.
Osakidetza calcula una inversión necesaria para su construcción de treinta millones de euros y un tiempo para su puesta en funcionamiento de dos años.
La instalación se ubicará en el espacio que ocupa el antiguo edificio de la televisión regional vasca en Iurreta, espacio cedido por la Diputación Foral de Vizcaya al Gobierno Vasco el pasado mes de abril.
En esta parcela se levantará una plataforma de cerca de 10.000 m² de superficie, con espacio adecuado para aparcamiento de vehículos y maniobrabilidad de camiones, así como para actividades de I+D+i en el ámbito de la salud.
Según los cálculos de la entidad regional, el importe de estas compras alcanza los 500 millones de euros anuales a unos dos mil proveedores, de tal modo que un 35,7% de la compra de material sanitario y un el 17,1% del material no sanitario está centralizado, el resto lo adquieren las propias Organizaciones Sanitarias Integradas.
El Servicio Vasco de Salud estima que el activo aportará ventajas como la reducción de precios por volumen, la racionalización de proveedores, disponibilidad en el aprovisionamiento y distribución a través de mejores prácticas logísticas a un coste menor, afrontar situaciones de roturas de stock y obsolescencias o disponer de unos procesos más eficientes, automatizados y estandarizados.
Además, se estima que el cambio en la modelo de trabajo permitirá desarrollar un sistema logístico fiable, con disponibilidad de materiales en el momento necesario, con procesos y flujos de trabajo optimizados ganando fluidez, rapidez, agilidad y, en definitiva, logrando una mejor gestión.