Glovo ha anunciado esta semana que modificará el modelo laboral que emplea en España y pasará a emplear repartidores con contrato laboral en vez de autónomos.
Con este cambio, la empresa de reparto da su brazo a torcer tras diversos reveses judiciales y asegura que así refuerza su "firme compromiso con España".
Este nuevo modelo se aplicará en las noventa ciudades del país en que la compañía tiene actividad.
En paralelo, Glovo también ha indicado que abrirá una mesa de diálogo con los agentes sociales de su plantilla con el fin de que este proceso de transformación se desarrolla con el acuerdo de todos los participantes y de que se realiza con las debidas garantías.
Así mismo, la empresa de reparto también argumenta que este cambio puede aplicarse a otros competidores en su sector de actividad.