El consejo de administración de FedEx ha tomado la decisión esta semana de escindir la compañía con el fin de que su área de negocio FedEx Freight tome independencia total y salga a Bolsa.
Los responsables de la paquetera norteamericana estiman que la operación de escisión se completará a lo largo del próximo año y medio en las mejores condiciones para sus accionistas.
Con este movimiento, FedEx espera mantener las sinergias operativas y comerciales entre las dos compañías resultantes tras la separación como reflejará el mantenimiento de una marca compartida.
De igual modo, la compañía ve una serie de "oportunidades estratégicas" que generará la operación y que suponen, en particular, una concentración separada y específica en sus diferentes ámbitos de actuación, una propuesta diferenciada en los mercados de valores, junto con una mayor flexibilidad para capitalización e inversiones.