Los directivos de empresas de todo el mundo tienen unaperspectiva relativamente optimista en relación con la evolución de este 2024, comparado con el de hace un año, según un reciente informe del Instituto de Investigación de Capgemini.
En este contexto más favorable que en 2023, un 56% de los líderes empresariales confía en el crecimientode sus empresas a pesar de las dificultades macroeconómicas, frente al 42% de hace doce meses. Sin embargo, menos de un tercio de ellos es optimista respecto al entorno global.
De manera particular, el trabajo argumenta que la crisis sanitaria ha llevado a que los directivos de las empresas hayan tomado conciencia sobre la vulnerabilidad de las cadenas de suministros globales.
Por ello, a lo largo del año pasado, las empresas se han focalizado en rediseñar la composición y estructura de sus cadenas de suministros globales, con el objetivo deminimizar el riesgo de una disrupción mayor, según el informe del Instituto de Investigación de Capgemini.
Al tiempo, las enseñanzas extraídas de los cierres durante la pandemia han propiciado un aumento de las soluciones de nearshoring y friend-shoring, reduciendo la exposición a las turbulencias tanto logísticas como macroeconómicas.
En este sentido, un 45% de los líderes empresariales subraya que una proporción significativa de sus compras se realizará de friend-shoring, mientras que otro 49% de todos ellos estima que invertirá en otras economías emergentes para reducir su dependencia de China.
Como consecuencia, el análisis apunta que la inversión empresarial se centrará este año en ámbitos como la experiencia del cliente, la innovación, el talento y las competencias, la sostenibilidad y las cadenas de suministro.
Tres estrategias logísticas clave para 2024
Así pues, en el ámbito logístico, el estudio apunta a tres estrategias clave que emplearán las empresas para fortalecer sus cadenas de suministro ante futuros riesgos.
La primera de ellas apunta a unimpulso del desarrollo tecnológico y de la automatizaciónpara conseguir que los procesos de nearshoring y friend-shoring que se están poniendo en marcha sean efectivos en su relación entre coste y beneficio.
Por otro lado, las cadenas de suministro están evolucionando para ser más transparentes, contar con visibilidad total e impulsar su sostenibilidad, lo que incluye el desarrollo de la logística inversa y de la economía circular.
Por último, los nuevos retos implican dejar de lado la visión tradicional centrada en coste y capacidad de las cadenas de suministro para tener en cuenta un enfoque más global, que tenga en cuenta los riesgos existentes, que coloque al cliente en el centro y que impulse la sostenibilidad en la actividad logística.