Las pequeñas y medianas empresas contribuyen significativamente al comercio internacional. Según Eurostat, en países como Chipre y Estonia, las pymes representaban más del 80% del valor comercial de las exportaciones intracomunitarias, aunque en las principales economías, como Francia y Alemania, el porcentaje es significativamente inferior, en torno al 33-35% del valor comercial.
Para impulsar su participación en los mercados mundiales, estas empresas necesitan acceso a la financiación, la adopción de nuevas tecnologías y unas políticas comerciales favorables. Por ello, DHL Express y la Universidad de Maastricht han elaborado el libro blanco 'Expansión global simplificada: la guía definitiva para las pymes'.
Uno de los principales beneficios de su internacionalización es el acceso a nuevos mercados, pues al expandirse más allá de las fronteras nacionales, pueden acceder a bases de clientes más amplias y diversificar sus fuentes de ingresos. También supone un reto para su propio negocio el poder competir en un mercado más amplio.
Según la guía de DHL, es fundamental que comprendan la importancia de la internacionalización, que debe ser un componente esencial de su estrategia empresarial, no sólo para mantener sus operaciones, sino también para impulsar el crecimiento y la innovación en el mercado global.
Para aplicar eficazmente una estrategia internacional, es esencial la investigación de mercado, que les proporciona una mejor idea del comportamiento de los consumidores, las tendencias del mercado, las condiciones económicas y los matices culturales.
También el desarrollo de la inteligencia cultural, que implica una comprensión y apreciación profundas de las costumbres, valores y comportamientos de los consumidores para desarrollar estrategias sensibles a las diferencias culturales.
Además, es preciso alinear estratégicamente su capital humano con la estrategia de internacionalización, invirtiendo en formación, contratando el talento adecuado, desarrollando prácticas flexibles y fomentando una cultura de aprendizaje continuo.
En otro orden de cosas, es fundamenta seleccionar el modo de entrada adecuado para gestionar los riesgos y aprovechar las ventajas locales, así como analizar las leyes y normativas internacionales para sortear los posibles obstáculos y mitigar los riesgos.
Otro paso clave en la internacionalización es ampliar la red de contactos iniciando relaciones con clientes, proveedores y distribuidores en mercados extranjeros. En este contexto, disponer de una cadena de suministro eficiente es clave para tener éxito, por lo que pueden desarrollar la suya propia o asociarse con proveedores logísticos externos.
Finalmente, a la hora de plantearse la expansión internacional, es fundamental comprender que un enfoque estratégico que aproveche la experimentación y el análisis de los indicadores de rendimiento puede aumentar significativamente las posibilidades de éxito.