La Comisión Europea estima que la adquisición propuesta por IAG del control exclusivo de Air Europa Holding podría restringir la competencia en el mercado de los servicios de transporte aéreo, sobre todo en las rutas nacionales de España y en aquellas con origen y destino en este país.
En concreto, el colegio europeo de comisiarios teme que se produzca un incremento de los precios o una disminución de la calidad de los servicios, tras llevar a cabo una investigación exhaustiva para evaluar si la adquisición de Air Europa por parte de IAG.
De manera particular, la Comisión estima que en aquellas en las que el tren de alta velocidad no ofrece una alternativa y en las rutas entre la España peninsular y las islas Baleares y Canarias, en las que IAG y Air Europa compiten directamente, no habrá competencia directa después de la operación.
Así mismo, en otras, la competencia parece limitada y procede principalmente de compañías aéreas regionales españolas y compañías aéreas de bajo coste, por lo que también podría reducirse la competencia en un determinado número de rutas de corta distancia que conectan España con países de Europa y Oriente Medio, así como con América.
Como consecuencia, al colegio de comisarios europeo le preocupa que, a falta de soluciones adecuadas, la eliminación de Air Europa como compañía aérea independiente pueda repercutir negativamente en la competencia en estos mercados ya concentrados.
Así pues, tras este trámite IAG tiene ahora la oportunidad de responder al pliego de cargos de la Comisión, de consultar el expediente y de solicitar una audiencia, así como de proponer soluciones para despejar las reservas preliminares en materia de competencia señaladas por la Comisión hasta el 10 de junio.
Esta operación se notificó a la Comisión el 11 de diciembre de 2023. La Comisión abrió una investigación exhaustiva el 24 de enero de 2024 y el 23 de febrero de 2024, IAG presentó compromisos para dar respuesta a algunas de las reservas preliminares de la Comisión.
Sin embargo, estos compromisos no se consideraron suficientes, tanto desde el punto de vista de su alcance como de su eficacia, como para despejar claramente las reservas preliminares de la Comisión, por lo que la Comisión no los sometió a prueba con los participantes en el mercado. La Comisión tiene ahora de plazo hasta el próximo 15 de julio para adoptar una decisión definitiva.