Tras analizar en profundidad la operación, la Comisión Europea ha dado luz verde definitiva a la compra de la italiana Ita Airways por la alemana Lufthansa.
El colegio de comisarios ya había expuesto en marzo que la fusión podría implicar limitaciones a la libre competencia, especialmente en servicios de transporte aéreo de pasajeros en italia, por lo que abrió plazo para que se propusieran medidas para evitar la situación.
Del mismo modo, la Comisión también ha tenido en cuenta en su análisis que la continuidad de Ita Airways como compañía independiente habría sido muy incierta si no se produjera la absorción, así como que el Estado italiano conservará una participación en la compañía.
A su vez, la alemana asegura que pretende convertir a la italiana en una aerolínea "rentable, eficiente y sostenible para Italia", al tiempo que ya ha previsto diferentes actividades de integración que la operación en régimen de código compartido, procesos operativos compartidos en tierra y aire, y el acceso a las plataformas de reserva, entre otras medidas.
Condiciones para la compra
Para que la operación de fusión se lleve a cabo, la Comisión Europea ha establecido una serie de condiciones que deberán ser sometidas a su consideración para la decisión final antes de que se implementen, entre las que se incluyen compromisos para trayectos de corta distancia, para las rutas de larga distancia y para el aeropuerto de Milán Linate.
En particular, para trayectos de corta distancia, Lufthansa y la Administración italiana pondrán a disposición de una o dos compañías aéreas rivales los activos necesarios para permitirles iniciar vuelos sin escalas entre Roma o Milán y con determinados aeropuertos de Europa Central. Además, también garantizarán que una de esas compañías aéreas rivales tenga acceso a la red nacional de ITA para ofrecer conexiones indirectas entre determinados aeropuertos de Europa Central y determinadas ciudades italianas que no sean Roma y Milán.
Para rutas de larga distancia, la fusión tendrá que establecer acuerdos con otras aerolíneas para mejorar la competencia mediante acuerdos o intercambios de franjas horarias.
Finalmente, para el aeropuerto de Milán Linate, Lufthansa y el Estado italiano transferirán las franjas horarias de despegue y aterrizaje en el aeropuerto de Linate a los beneficiarios de los compromisos para los trayectos de corta distancia.