El sector inmologístico español ha alcanzado en 2023 una contratación de más de 2.060.000 m² según CBRE, incluyendo Valencia, Zaragoza, Sevilla, Málaga y Bilbao, además de la Zona Centro y Cataluña. Esta cifra es un 27% inferior a la registrada en 2022, de 2.820.000 m², que fue récord absoluto de contratación.
La desaceleración se ha notado en todos los mercados del país, aunque en Zaragoza no ha resultado tan acusada. Se trata del cuarto mercado a nivel nacional, con el 7% de la demanda total y con una contratación de apenas un 7% menos que el año 2022, debido en este caso a la ausencia de una oferta flexible de calidad.
En 2023 se han cerrado en Zaragoza más de 140.000 m² de alquiler, una cifra menor que la alcanzada en 2022, pero un 34% por encima de la media de los últimos cinco años. De esta cantidad, 50.000 m² han sido contratados en el último trimestre, destacando Plaza con 66.000 m², pese a que su peso es cada año menor sobre el total, con un 45% este año.
También llama la atención que 52.000 m² pertenezcan a proyectos llave en mano que serán construidos y entregados durante en 2024 y en el primer trimestre de 2025. Esto es síntoma de la falta de producto terminado adaptado a las necesidades de las empresas logísticas, que tienen que esperar entre 12 y 15 meses para tener un almacén apropiado.
En cuanto a rentas, la evolución de la renta prime en Zaragoza ha registrado subidas respecto a los años anteriores, sobrepasando los 4,00 €/m²/mes de forma clara. Cada vez es más complicado encontrar naves de calidad por debajo de los 3,50 €/m²/mes, independientemente de que la ubicación sea lejos de Plaza.
Por su parte, la tasa de disponibilidad se ha incrementado ligeramente hasta el 6,10%, por la entrada de más de 70.000 m² nuevos en el stock. De esta superficie, el 50% son naves promovidas a riesgo, de las cuales ya se han alquilado el 50%.
Menor inversión
En términos de inversión, se han realizado cinco transacciones -por encima de la media de los últimos años-, pero el volumen ha sido menor de 36 millones, lo que evidencia la mayor actividad de family offices, inversores privados y/o fondos de valor añadido, que buscan un producto con mayor rentabilidad, posibilidad de reposicionar a medio plazo y sin grandes apalancamientos.
A nivel nacional, 2023 ha cerrado con un volumen de 1.150 millones, un 50% por debajo de la cifra de 2022, con 2.335 millones, y casi un 50% de operaciones se han realizado en el segmento Midcaps. En términos de rentabilidad, la escalada de los tipos de interés ha llevado las rentabilidades prime a niveles del 5,35% a cierre de diciembre del 2023.