Una reciente encuesta del Urban Land Institute, Uli, ha revelado que el 89% de los inversores y gestores inmobiliarios ya están teniendo en cuenta los riesgos relacionados con la transición hacia una economía baja en carbono en el sector inmobiliario.
Según el estudio, elaborado por esta organización global que comprende más de 45.000 profesionales del sector inmobiliario a partir de las opiniones de 225 tomadores de decisiones de inversión en Europa, más del 60% de ellos considera que los riesgos de transición afectan a sus decisiones de adquisición en "casi todos" los casos o "a menudo". Esto ha llevado a que el 61% de los encuestados no realicen adquisiciones y el 54% haya destinado activos a la venta debido a estos riesgos.
El 64% de los encuestados reconoce asimismo que incorporar los riesgos de transición es fundamental para satisfacer las futuras demandas de los inversores. La regulación también está en la mente de los encuestados, ya que el 52% se centra en los riesgos de transición.
Además, el 62% de los inversores y gestores ha realizado adquisiciones a precios más bajos debido a la evaluación del riesgo de transición. Esto ha implicado negociar precios a la baja debido a mayores gastos de capital requeridos y alineación con estrategias de descarbonización del comprador.
Al revisar estrategias de cartera, más del 65% de los encuestados aumentó las asignaciones de gastos de capital, mientras que el 44% asignó activos para su venta. Por otro lado, la mayoría de los encuestados considera que la falta de diligencia por parte de algunos compradores, que no consideran adecuadamente los riesgos de transición, ha creado un vacío de información.