Más de 150 proyectos de naves logísticas tienen su tramitación paralizada a la espera de la aprobación definitiva del nuevo Reglamento de Seguridad Contra Incendios en Establecimientos Industriales.
Tal y como estaba planteada inicialmente, la tramitación de esta normativa ponía muchas dificultades para el desarrollo de naves modulares para varios inquilinos. A la vista de este cambio de gran calado, los técnicos de diferentes administraciones habían optado por paralizar la concesión de autorizaciones de nuevos proyectos hasta ver en qué quedaban las modificaciones introducidas a este respecto en el nuevo Reglamento.
Los nuevos requisitos no solo afectaban al desarrollo de los proyectos, sino que también extendían sus efectos a los inquilinos, bien a través de rentas más altas, bien con más dificultades para encontrar naves adaptadas a las necesidades de la operativa logística actual en tiempo y condiciones adecuadas.
Esta situación introducida por la nueva norma despertó también las alarmas en el sector inmologístico que se ha movilizado, principalmente a través de Appunle, coordinada con algunos de los principales actores de este segmento, para conseguir adecuar las exigencias técnicas a las necesidades de inversión del sector sin renunciar a los máximos estándares de seguridad.
En este sentido, parece que los intensos contactos de alto nivel han dado sus frutos y se ha conseguido convencer a los responsables del Ministerio de Industria sobre los efectos que podrían tener algunos aspectos del articulado del futuro Reglamento de Seguridad Contra Incendios.
Fruto de estas conversaciones, se ha aceptado adaptar los requerimientos que se pedían para naves modulares, circunstancia que dificultaba extraordinariamente su desarrollo tal y como se planteaba antes, ajustándolos a las necesidades reales de la induistria. De haberse aprobado el articulado en su redacción inicial, hubiera supuesto la imposibilidad de desarrollar activos de este tipo, con las consecuencias que esto hubiera tenido.
De igual manera, también se evitará que los cambios de inquilino en las naves ya construidas, siempre y cuando no se produzaca un cambio en la actividad, afecten a los requerimientos de riesgo de las instalaciones contra incendios, al no alterar la finalidad del binomio que componen inmueble y actividad como establecimiento.
En todo caso, el texto definitivo de la norma definitiva está pactado y, según fuentes del sector, si nada se tuerce podría estar listo para publicarse mediante Real Decreto entre septiembre y octubre, para entrar en vigor un mes después.
De este modo se podría dar salida a los proyectos actualmente pendientes de licencia adminitrativa e impulsar nuevos desarrollos con la debida seguridad jurídica, así como con condiciones técnicas y de calidad adecuadas a las necesidades del mercado.
Todo ello s sin perder de vista el objetivo de adaptar el contenido del Reglamento a las necesidades y a las soluciones constructivas actuales, además de alinearlo con el resto de normativa de productos, instalaciones y edificación, ya que en términos generales se incrementan los niveles de riesgo para la mayor parte de las instalaciones industriales, que pasan en su mayoría a riesgo de Nivel 8.