El último informe de Savills Investment Management sobre las perspectivas de inversión mundiales anticipa un año complicado para los mercados inmobiliarios.
No obstante, se presentarán oportunidades en sectores con características de crecimiento sólido a largo plazo, como los formatos de logística e industrial urbanos o el retail. Además, cada vez se prestará más atención tanto a las ubicaciones de máxima calidad, como a credenciales ESG de los activos y fundamentales sólidos.
Entre las amenazas que se ciernen sobre el panorama macroeconómico, destacan el incremento de la inflación, los tipos de interés y los riesgos de recesión que afectan a los mercados de inversión y ocupación.
Sin embargo, según Savills IM, quienes hagan ahora los deberes estarán bien posicionados para aprovechar la llegada del próximo repunte, siendo especialmente atractivos para los inversores los activos con fuertes flujos de rentas y credenciales sólidas en materia de ESG.
Cabe apuntar que el sector inmobiliario se beneficiará del crecimiento de las rentas, pero el encarecimiento de los costes para ocupantes e inversores en cuanto a energía, mano de obra y tipos de interés más elevados se traducirá en un ajuste por el lado de los precios.
Desde la consultora, sostienen que este periodo será breve y, por tanto, concentrar los esfuerzos de compra en sectores o activos con fundamentales estructurales a largo plazo proporcionará "un excelente punto de entradaen el próximo ciclo".
Las marcadas tendencias estructurales asociadas a la urbanización benefician tanto al segmento retail de conveniencia como al logístico de última milla. Existen motivos de peso para invertir en este tipo de activos y la oportunidad de aumentar la exposición si se produce algún breve periodo de debilidad en los precios.
Fuertes niveles de ocupación
En 2023, la demanda de ocupación de edificios industriales y logísticos de mayor calidad será fuerte, sobre todo en entornos urbanos, por la proximidad al consumidor final, si bien la escasez de espacio con la calidad adecuada se ve acentuada por la intensa presión hacia usos alternativos, como el de vivienda.
Por otro lado, los importantes desequilibrios estructurales de la oferta y la demanda aportarán resiliencia al mercado, con el complemento del potencial de revalorización, que debería servir para amortiguar adecuadamente los riesgos cíclicos.
Las tendencias en España están en línea con las que se vislumbran a nivel mundial. Así, la logística urbana y de última milla seguirá siendo uno de los segmentos en los que el país presentará oportunidades más interesantes.