A pesar de que siempre se ha caracterizado por su estabilidad y fortaleza, el sector inmologístico de Cataluña ha cerrado 2022 en medio de la incertidumbre. Unos tipos de interés al alza y una inflación todavía elevada han pausado el desarrollo de algunas operaciones a la espera de un escenario más seguro, a nivel financiero, para compradores y arrendatarios, según indica el último informe de Forcadell.
La falta de producto en las zonas más cercanas a Barcelona y su área metropolitana supone un freno para un mayor crecimiento del mercado, si bien la ubicación de la capital catalana la hace muy atractiva para el tejido empresarial local e internacional.
En concreto, la contratación inmologística se ha situado en 422.076 m² en el segundo semestre de 2022, volumen ciertamente muy positivo para el sector, que mejora en un 41,2% los resultados obtenidos en 2021. El total anual de 2022 ha sido de 834.728 m², un 3% por encima del año anterior, marcando un nuevo récord de contratación.
Las naves de nueva construcción y llave en mano han permitido poner en el mercado nuevos metros disponibles en el sector inmologístico. Además, el mercado de inversión ha estado muy activo, tanto para la compra de suelo como de naves ya construidas y operaciones 'sale & leaseback'.
Los 'asking rents' han registrado cierta presión al alza por los costes de construcción, del suelo y la financiación, pero en la primera corona se han mantenido en los 7,5 euros/m². En la segunda, se han situado entre los 5 y los 6,75 euros/m² y en la tercera, se han incrementado hasta los 4 euros/m². De cara a 2023 todavía se esperan algunos incrementos de rentas.